madrid - El Gobierno mantiene a Unidas Podemos como “acompañante preferente” del PSOE para esta legislatura pero reconoce que al no sumar entre ambos una mayoría suficiente para la investidura, está abierto a “trabajar líneas diferentes”.

En la rueda de prensa después del primer Consejo de Ministros tras las elecciones del pasado domingo, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, avanzó que el PSOE “se abre a todas las fuerzas del hemiciclo” para conseguir “acuerdos que sirvan a la estabilidad de las instituciones”.

Celaá, eso sí, ve siempre en esos acuerdos a Unidas Podemos pese a la advertencia lanzada por su líder Pablo Iglesias, que vincula el apoyo de su grupo a la investidura a su entrada en el Gobierno.

En respuesta a Iglesias, la portavoz del Gobierno apuntó la posibilidad de que entren en el gabinete “personas independientes”, incluso si están “designadas por otras fuerzas”, pero hizo hincapié en que esto “no puede considerarse un gobierno de coalición”. En cualquier caso, Celaá consideró “lamentable” que se pueda instalar en la opinión pública la idea de que España necesita una repetición electoral porque, a su juicio, los resultados de los comicios de abril fueron “suficientemente inequívocos”.

Entretanto, el “socio preferente” del Ejecutivo socialista, Pablo Iglesias, pidió al PSOE “coherencia” a la hora de plantear alianzas postelectorales.

Iglesias advirtió de que “decir una cosa en campaña y hacer otra” perjudica la estabilidad, e insistió en su propósito de formar parte del Gobierno para impulsar políticas sociales “desde dentro. Es poco entendible presentarte a unas elecciones con un programa progresista y después querer llegar a acuerdos de gobierno con quien no tiene un programa progresista, sino prácticamente lo contrario”, alertó el líder de Podemos en referencia a la posibilidad de un acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos.

Ante un auditorio repleto de empresarios del Círculo de Economía en Sitges, Iglesias planteó algunas de sus propuestas en materia económica y laboral para el futuro Gobierno del que quiere formar parte, como la reducción de la jornada laboral o el aumento de la fiscalidad.

Defendió que la reducción de la actual jornada laboral sería una medida “sensata y viable” pues “contribuiría al reparto de empleo”, especialmente en un país como España, con una elevada tasa de desempleo.

Trabajar menos horas, pasando de las 40 a las 34 semanales, ha añadido el líder de Podemos, también permitiría a los trabajadores conciliar y dotaría a la sociedad de una mayor capacidad de consumo, clave para reactivar la demanda interna.

ciudadanos, con el pp En el otro lado del tablero político, en Ciudadanos, su secretario general, José Manuel Villegas, dejó ayer claro que su socio preferente es el PP, por lo que rechaza la posibilidad de Gobiernos tripartitos con Vox en comunidades y ayuntamientos.

Villegas garantizó que solo se sentará con el partido liderado por Santiago Abascal para informarle de los acuerdos a los que llegue Ciudadanos con los populares. A su juicio, además, “es prácticamente imposible” llegar a acuerdos con el PSOE porque, según denunció, en cuanto pueden pactan con PNV y Bildu “para dejar fuera a los constitucionalistas”.

Fuentes de la Ejecutiva de Ciudadanos confirmaron que en los últimos días ya se han producido contactos con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y con el de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. Prevén una reunión con los populares para la próxima semana, en tanto que ven más difícil sentarse a hablar con los socialistas.

Las fuentes de Cs no ven con buenos ojos que el PP se siente a negociar con Vox, aunque no cerrarán la puerta a que entre en las Mesas de los Parlamentos autonómicos, en concreto, en la de Madrid, que actualmente tiene ocho miembros.

Precisamente Vox ya ha avanzado que solicitará la entrada en los gobiernos municipales y autonómicos como parte de las condiciones para apoyar a otros partidos en la formación de los nuevos ayuntamientos y ejecutivos autonómicos.

Más allá de los futuros pactos para la investidura del presidente del Gobierno y en comunidades y ayuntamientos, el Ejecutivo también salió ayer al paso de la polémica por los errores detectados en el escrutinio de las elecciones del domingo.

Celaá defendió la ejemplaridad del sistema de escrutinio electoral por su rapidez, seguridad y transparencia, y atribuyó las incidencias ocurridas en los comicios a “errores humanos” similares a los que se dan en cualquier proceso electoral. - Efe

vox arremete contra el psoe

Actas de negociación con ETA. El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa, afirmó ayer que el PSOE “tiene las manos manchadas de sangre de asesinar a sus propios compañeros” y anunció que los servicios jurídicos de su partido estudiarán las actas de la negociación con ETA por si son constitutivas de delito. “Se me hiela la sangre de pensar que yo pudiera estar apoyando o ayudando a democratizar o a blanquear un partido que tiene las manos manchadas de sangre y de sangre de mis propios compañeros. A mí, eso, me produce un asco infinito”, dijo Espinosa. Consideró además una “ofensa gravísima” que el PSOE tache a Vox de no constitucionalista. Por contra, incidió en que los socialistas deberían contestar por qué pactan con partidos separatistas, por qué han “bailado el agua” y legalizado a Bildu y por qué se decidió “legalizar, financiar y perdonar a sus presos”.