pamplona - El líder de Vox en Andalucía, Francisco Serrano, advirtió ayer de que su formación no apoyará los presupuestos andaluces sin una negociación formal con los socios del Gobierno andaluz, PP y Cs, en la que se garantice el cumplimiento del acuerdo de investidura suscrito con los populares. Vox, el partido necesario para sacar adelante los primeras cuentas públicas del bipartito de PP y Ciudadanos, anunció ayer que planteará una enmienda a la totalidad al proyecto de ley presupuestarios para este año presentado por el Gobierno de coalición de PP-A y Ciudadanos y que llegó el pasado viernes al Parlamento. Las declaraciones de Serrano se producían después de que Ciudadanos hubiera anunciado en Madrid que no negociará con Vox para la constitución de los nuevos gobiernos autonómicos y locales.

El portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández, indicó que plantearán esa enmienda a la totalidad con propuesta de devolución del texto al Consejo de Gobierno porque no son las cuentas de un Gobierno del cambio, sino que perfectamente las podría haber presentado el anterior Ejecutivo de PSOE-A junto a Ciudadanos. “Se alejan de todo lo que se decía que se iba a hacer por parte del nuevo Gobierno”, sentenció Hernández, quien añadió que la decisión de presentar el veto no es tanto una cuestión de partidas y capítulos, sino que es una “cuestión global y de espíritu: A estos presupuestos les falta espíritu de cambio, brilla por su ausencia”. “Hemos venido a cambiar políticas y no a cambiar los números”, aseveró Alonso, para quien hay que cambiar las formas de hacer política y un Gobierno que dice ser del cambio “no puede poner encima de la mesa unos presupuestos donde sólo cambian las cifras”.

mujer y memoria Las nuevas cuentas contemplan un mantenimiento de los fondos de 4,2 millones para violencia de género, un incremento en más de un millón de euros para las políticas migratorias y una rebaja del 6,9% en el gasto destinado a Memoria Histórica

Serrano añadió que su partido no puede aceptar una “continuidad absoluta” en las políticas de género que llevaban a cabo los anteriores ejecutivos socialistas, subvencionando a asociaciones que ellos consideran “chiringuitos de género”. También se pronunció el parlamentario Manuel Gavira, quien amenazó con una estrategia de presión. “Si no se aceptan y no se cumplen, utilizaremos todas las armas que nos permite el Reglamento del Parlamento andaluz para que nuestros acuerdos se cumplan”, avisó Gavira, quien añadió que el Gobierno de PP-A y Cs tendrá que negociar con Vox, apuntando que aquí “no hay dos gobiernos”, sino un sólo Gobierno de dos partidos.

Si la extrema derecha no se desdice de su ultimátum, como ha hecho ya en otras ocasiones a lo largo de esta legislatura, su rechazo a las cuentas podría suponer el primer revés serio a la andadura del Gobierno de PP y Ciudadanos en Andalucía. - D.N.