pamplona - El PSN no sólo quiere la presidencia del Gobierno de Navarra: también quiere la presidencia del Parlamento foral. Así lo admitió ayer Ramón Alzórriz, que tras su encuentro con Podemos dijo que el PSN quiere “presidir la Mesa”, algo lógico a su juicio porque “cuando uno se presenta a las elecciones quiere liderar todos los escenarios”. No obstante, reconoció que va a ser algo susceptible de “negociar y dilucidar”. Y no será una pieza fácil de retener quien aspira a tener también la presidencia.

La Mesa del Parlamento no es una cuestión menor. Son cinco puestos -presidente, dos vicepresidentes y dos secretarios- que se encargan de organizar los ritmos del Parlamento -admiten o no iniciativas, calendarizan las sesiones...- y quedará constituida el 19 de junio. Antes -el 15- tomarán posesión los alcaldes, y eso ya dará mucha información de cómo serán los siguientes pasos. Pero Alzórriz, ayer, ya dio un adelanto: “La Mesa del Parlamento tiene que reflejar esa entente progresista que queremos dar al Gobierno de Navarra, y queremos que esa Mesa refleje el liderazgo del Gobierno y el conjunto de fuerzas que estarán alrededor”. La intención, ya desvelada en el encuentro con Geroa Bai, es clara: el PSN quiere extender el pacto de 23 a la Mesa, de tal manera que PSN, Geroa Bai y Podemos se repartieran la presidencia, una vicepresidencia y una secretaría. Para los socialistas es el escenario perfecto, porque dejarían fuera a EH Bildu y podrían demostrar por la vía de los hechos que no tienen ningún tipo de acuerdo con los soberanistas.

“sería inadecuado” Pero no parece una idea que convence a sus potenciales socios. Al menos, no de momento. Geroa Bai, el miércoles, hizo varias veces referencia a la necesidad de mirar más allá de los 23 escaños que suman PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E, porque no se puede obviar la existencia -y la relevancia- de EH Bildu en el Parlamento. Por lógica, al menos las cuatro fuerzas más votadas tendrían que tener un puesto en la Mesa, y a los soberanistas les correspondería un asiento. Y una sensación parecida transmitió Eduardo Santos en su turno de intervención. Chocó un poco que dijese que la Mesa no había sido objeto de debate, cuando poco antes Alzórriz admitió que se había hablado de ella. Pero en cualquier caso, Santos recordó que Podemos tiene “dos escaños”. “Es nuestra realidad, por lo que reclamar un puesto en la Mesa me parece aventurado. Nadie puede aspirar a tener una representatividad que nadie le ha dado. Sería inadecuado”, zanjó Santos. - A.I.R.