pamplona - Pese a ser consciente de que el veto de Ferraz le saca de la ecuación para la Alcaldía de Iruña, Joseba Asiron volvió ayer a apelar al PSN a un acuerdo que posibilite un gobierno de progreso e impida que Enrique Maya resulte elegido el sábado como candidato de la lista más votada. La respuesta no se hizo esperar. De hecho, la conoció la víspera de la propia candidata socialista Maite Esporrín cuando le llamó por la noche de cara a mantener un encuentro entre ambas formaciones que frene a la alianza de la derecha y fue que no. Una negativa rotunda. Ni reunión ni negociación ni nada que se le parezca.

Con este panorama, el alcalde en funciones trató de plantear ayer distintos escenarios que puedan abrir el paso a un acuerdo en la sesión de investidura, donde la única forma de evitar el gobierno de Navarra Suma pasa por que los 7 concejales de EH Bildu, los 5 del PSN y los 2 de Geroa Bai voten a un único candidato o candidata. Sumarían 14, frente a los 13 representantes de la alianza UPN-PP-Ciudadanos, cuyo candidato resultaría elegido en el caso de no darse esa confluencia del voto progresista.

negativas cruzadas El problema al que se siguen enfrentando, por muchas vueltas que dé la peonza, es que ni unos ni otros están por la labor de darle sus votos al contrario. Los socialistas han repetido hasta la saciedad que no piensan votar a ningún candidato de la izquierda abertzale, aunque no rechazarían sus votos si se diera el caso. La respuesta de EH Bildu ha sido igual, en el caso de Pamplona de forma explícita como se encargó de recalcar Asiron rechazando “absolutamente” que se pueda repetir lo ocurrido en 1979, cuando los votos de la izquierda abertzale (entonces Herri Batasuna) sirvieron para hacer alcalde al socialista Julián Balduz.

“La Pamplona de 2019 no es la de 1979, estamos en un contexto diferente”, comentó el candidato de EH Bildu en una concurrida rueda de prensa en la Casa Consistorial. Pese al portazo de Esporrín a su oferta de iniciar los contactos, Asiron se mantiene firme en su idea de “intentar el acuerdo hasta el último momento, hasta el día mismo de la investidura”, que se celebrará a las 18.00 horas.

Reconoció que el cambio en el horario -inicialmente estaba prevista a las 12 horas- permitirá conocer lo que ha pasado en la constitución del resto de ayuntamientos de Navarra antes de que se celebre la decisiva votación en Iruña.

El candidato de EH Bildu se preguntó “qué es lo que realmente impide que se puedan sentar con el PSN”, más allá “de unos vetos que no parten de Pamplona, que vienen de fuera, que la gente no entiende” y que “obedecen a un concepto sectario de la política”, puesto que, según remarcó, “a lo largo de la legislatura sí ha sido posible llegar a acuerdos”.

documento En ese contexto, EH Bildu ha trasladado a PSN y Geroa Bai un documento con las bases para explorar, a través de “un diálogo sincero, sin exclusiones y sin líneas rojas”, una posible vía de entendimiento para llegar a acuerdos que permitan configurar una alternativa de gobierno a Navarra Suma.

La propuesta incluye diferentes formulas de entendimiento: un pacto de gobierno basado en un acuerdo programático; un acuerdo de investidura que implicaría el voto a Asiron con el compromiso de una respuesta similar en otros ayuntamientos por parte de EH Bildu o la creación de un gobierno progresista con la cesión puntual de los votos, sin que ello suponga condicionar futuras líneas de oposición.

Marco de convivencia y memoria histórica; avances sociales y vivienda; movilidad y sostenibilidad e igualdad son los cuatro ejes que cimentan la propuesta, 4 ámbitos en los que las tres formaciones han coincidido a lo largo de la legislatura y que EH Bildu se ha mostrado dispuesto a ampliar.

En cualquier caso, Asiron dijo que si el PSN no respalda ese documento mantendrá su candidatura a la Alcaldía y denunció los vetos porque “se sigue negando a los navarros y a los pamploneses la mayoría de edad para que elijan su futuro”, lo que, a su juicio, es “absolutamente incomprensible”.