pamplona - La situación política de Navarra volvió a colarse ayer en los discursos de los grandes partidos estatales, que disputan en la Comunidad Foral parte de su batalla por el control político. Mientras que PP y Ciudadanos volvieron a pedir a Sánchez que el PSN se abstenga para que gobierne la lista más votada -Navarra Suma, con 20 escaños en un Parlamento con la mayoría absoluta en 26-, la portavoz del grupo socialista en el Congreso, Adriana Lastra, recogió las palabras de Sánchez y Ábalos y volvió a considerar que María Chivite, la secretaria general del PSN, tiene “toda la legitimidad” para intentar un gobierno de progreso alternativo a la derecha y sin acordar con EH Bildu.

Pero, además, volvió a reflexionar sobre la oferta que Esparza hizo a Sánchez, de prestar sus dos votos a cambio de la gobernabilidad de Navarra. “No vamos a entrar en un intercambio”, reiteró Lastra, haciendo suyas las palabras de Ábalos el lunes. Básicamente, razonó, porque las dos abstenciones de UPN pueden conllevar los seis votos en contra del PNV, que ha dicho que vigilará lo que pase en Navarra de cara a los procesos de investidura en la CAV, y también en Madrid. Quizá por eso, Lastra consideró que Chivite tiene “toda la legitimidad” para intentarlo.

diferencias entre pp y cs Algo más toscos fueron Casado y Rivera, que ayer replicaron, tras sus respectivos encuentros con Sánchez, los mismos mensajes que ya lanzaron la semana pasada sobre Navarra: que el PSN debe abstenerse gratis en pos del constitucionalismo, el punto de encuentro en un discurso en el que PP y Ciudadanos difieren en el papel de UPN.

Rivera volvió a repetir eso de que “cualquier presidente de España y cualquier partido constitucionalista debería preferir un Ejecutivo de la lista más votada cuando la alternativa es depender del PNV y de EH Bildu”. Pero volvió a diferir con UPN sobre el papel de los de Esparza en Madrid. Rivera no cree que haya que entrar en un intercambio con Sánchez, algo a lo que está dispuesto no sólo Esparza, que por descontado que sí, sino también Pablo Casado. De hecho, el presidente del PP reiteró ayer que por su parte no existirá ningún conflicto si UPN al final presta sus dos votos para una abstención de Sánchez, porque es preferible que dependa “de los regionalistas” que de los independentistas, reflexión que hizo extensiva a Coalición Canaria. - D.N.