vitoria-Gazteiz - En la CAV hay que nEN pleegociar unos nuevos Presupuestos. El PP, EH Bildu y Podemos se ofrecen de entrada. ¿Prevé un escenario más sencillo que el del año pasado?

-No sé, yo lo veo muy similar, el PP el año pasado estaba muy enfadado por estas fechas porque había sido desalojado de La Moncloa y sometió a castigo al conjunto de la sociedad vasca, pero también hizo un guiño diciendo que, si el PNV salía del acuerdo de bases sobre autogobierno, estaban dispuestos a negociar. Ahora lo plantean en términos muy similares. EH Bildu también se ofreció, no fue posible el acuerdo, y Elkarrekin Podemos también se ofreció, pero sus planteamientos no encajaban con los límites presupuestarios del Gobierno. Lo curioso de este Parlamento es que todos coincidimos en cuáles son los problemas de la ciudadanía, pero cuando el Gobierno presenta su receta, abierta al consenso, los demás se te ponen de perfil, votan en contra o dilatan los plazos. Ha habido mucho tacticismo en los últimos meses.

Dado que en Navarra el PSN se niega a hablar con Bildu, ¿queda este año en la CAV descartada esa opción de cara a la negociación presupuestaria?

-La ley más importante de la pasada legislatura se aprobó contra el PNV y el PP, y la aprobamos el PSE, porque fue iniciativa nuestra, con EH Bildu y con UPyD, y fue la Ley de Vivienda. Yo hablo por boca de los socialistas vascos, no de los navarros ni de los españoles. En muchas cosas coincidimos con EH Bildu en políticas sociales, pero nos alejan otras cosas muy importantes, por ejemplo en términos de convivencia o de que entre los derechos sociales y la ikurriña siempre eligen la ikurriña y abandonan los derechos sociales. Por eso no sé si los llamamientos a la izquierda se hacen de verdad o por mero tacticismo electoral. A mí me gusta más hablar de qué se acuerda y para qué, que de con quién.

¿Y está de acuerdo con el veto a Bildu por parte del PSN?

-Bildu y el PSN representan dos proyectos muy diferentes para Navarra, pero a mí lo que me llama la atención es que en la pasada legislatura había nacionalistas en la Mesa del Parlamento y en el Gobierno de Navarra y nadie gritó ni dijo que se rompía España ni que Navarra se iba a integrar en el País Vasco activando la cláusula (la disposición transitoria cuarta de la Constitución). No han activado la cláusula, y estaba Bildu en el Gobierno. Ahora se está planteando una alternativa sin Bildu en el Gobierno y, si está en la Mesa, es porque ha obtenido la representación parlamentaria que le corresponde para estar allí.

Pero en la CAV sí normalizan hablar con EH Bildu...

-Yo entiendo y respeto que en Navarra mi partido no quiera acordar con Bildu, y también creo que lo mejor que puede pasar es que gobierne el PSN, porque somos el único partido de ámbito nacional que puede gestionar la pluralidad de este país, los únicos capaces de coser Navarra. Hay partidos a los que no se les veía por aquí cuando llovía gordo y ahora vienen a menudo, y por eso digo que el hecho de que el PSN gobierne en Navarra es una cuestión de Estado.

¿Reciben con alivio en la CAV el acuerdo in extremis en el Parlamento navarro? ¿Despeja el panorama más allá de las fronteras navarras?

-Pedro Sánchez sabe hacia dónde tiene que dirigir a España, y con qué partidos comparte más, pero los otros dos partidos con capacidad para permitir una investidura debieran pensar seriamente, dado que hablan tanto del bien de España, en abstenerse. Nosotros ya lo hicimos en la legislatura pasada, aunque algunos estuvimos en contra, y creo que en estas circunstancias sería un gesto de altura de miras. Pueden dejar gobernar al partido más votado y luego hacer una oposición feroz, porque hay demasiadas cosas en juego, una guerra económica global, un estrés enorme en Europa por el populismo y el extremismo, y no podemos permitirnos el lujo de tener al Gobierno en funciones y la política distraída en cosas que no son esenciales para la ciudadanía.

Y si PP y Ciudadanos no escuchan esa llamada, está la baza de ERC o Bildu...

-ERC, Bildu y las derechas nos enviaron a elecciones votando en contra de unos Presupuestos sociales, así que cualquiera sabe. No están por la labor de construir y no parece que den los pasos adecuados. Con condiciones de imposible cumplimiento, ellos mismos ponen la barrera a un Gobierno que quiere hacer política y construir un marco de convivencia común en el que todos nos sintamos cómodos. Es una ocasión histórica, así que ellos tendrán que decidir si hacen lo mismo que hace unos meses u otra cosa.

¿Está Sánchez en una posición de fuerza para negarle a Unidas Podemos la exposición pública de un ministerio?

-Están en la negociación metidos y en ese marco de negociación surgen palabros como el de Gobierno de cooperación, pero en realidad con Podemos compartimos una hoja de ruta sobre los problemas que aquejan a España, y por dónde pueden ir unas soluciones justas, aunque es verdad que tenemos una mirada diferente porque somos partidos diferentes. Yo espero que puedan acordar una agenda de reformas para mejorar la situación de la gente, pero que también contribuya a situar a España en una posición de solvencia como para no perder el tren de la revolución digital y económica. Y es que ya no es Euskadi ni España: Europa puede estar perdiendo oportunidades en esa batalla entre gigantes que mantienen China y Estados Unidos.

¿Sería el PSOE el menos perjudicado si se tensa la cuerda hasta el punto de que se rompa y vayamos a elecciones?

-Sí hay una lectura que debería recordar Unidas Podemos: cuando no permitió la investidura, taponó en parte la sangría con el acuerdo con Izquierda Unida, pero la bajada en votos fue muy grande y siguen cayendo.

“Navarra no ha activado la cláusula para anexionarse a Euskadi, y estaba Bildu en el Gobierno”