madrid - El juez Manuel García Castellón ha imputado al exjefe de seguridad del BBVA y excomisario general de Policía Judicial, Julio Corrochano, y al ex consejero delegado de la entidad bancaria Ángel Cano en la pieza en la que se investiga el espionaje que el banco supuestamente encargó el excomisario José Villarejo.

El magistrado de la Audiencia Nacional les ha citado entre el 4 y 5 de julio a declarar a petición de la Fiscalía Anticorrupción junto a otros siete investigados, la mayoría exresponsables del banco de la era de Francisco González, entre los que destaca Ángel Cano.

Según han informado fuentes jurídicas, el juez les ha imputado a los nueve en esta pieza del caso Villarejo por los delitos de cohecho activo y descubrimiento y revelación de secretos.

El jueves día 4, el juez ha llamado a declarar a cinco de los investigados, entre ellos a Ángel Cano, exCEO del banco entre 2009 y 2015.

También están citados este jueves Ignacio Pérez Caballero Martínez, director de Red de Banca Comercial de BBVA y exresponsable de riesgos mayoristas; Javier Malagón Navas, exdirector general de fianzas, así como Antonio J. Bejar González, presidente de Distrito Castellana Norte (San José y BBVA), y Ricardo Gómez Barredo, exdirector de contabilidad de la entidad.

El viernes han sido citados Corrochano, Inés Díaz Ochagavia, que le sustituyó como jefe de seguridad, así como Nazario Campo Campuzano, también relacionado con la seguridad del BBVA; y el socio de Villarejo, el abogado Rafael Redondo.

relación con cenyt En esta pieza, que permanece bajo secreto, el juez investiga la relación del BBVA con Cenyt, la empresa de Villarejo, que se cree comenzó en 2004, cuando Sacyr pretendía tomar el control de la entidad. Según la investigación el banco contrató los servicios de Cenyt por 5 millones de euros.

El nombre de Corrochano aparece en contratos suscritos con Cenyt, y en intervenciones telefónicas consta una conversación suya en la que asegura que el “presi” le llamaba cada diez o quince días, en alusión a Francisco González, conocido como FG, lo que supondría que estaba al corriente de esta operación de espionaje.

Exministros, periodistas, empresarios y banqueros, entre otros, fueron objeto de este espionaje para el que Villarejo se habría servido de la ayuda, entre otros, de Corrochano.

Los investigadores calculan que llegaron a ser intervenidas más de 15.000 llamadas de miembros del Gobierno, empresarios, instituciones y periodistas.

Estas pesquisas en el caso Villarejo derivaron en la renuncia en marzo de Francisco González como presidente de honor, tras haber dejado en diciembre de presidir la entidad.

Tras esta ronda de declaraciones en la pieza del BBVA, el juez tiene previsto interrogar la próxima semana en prisión a Villarejo en atención a los problemas de salud que padece Villarejo y que complican su conducción a la Audiencia Nacional.

La toma de declaración al excomisario se enmarca en la pieza Pit, referida al encargo que le hizo el naviero Ángel Pérez Maura al excomisario para evitar su extradición a Guatemala. - Efe