Edimburgo - La primera ministra británica en funciones, Theresa May, instó ayer desde Stirling, al noreste de Edimburgo, a su sucesor a fijar como prioridad de su futura gestión mantener la unidad del Reino Unido, en un momento en que la perspectiva de un brexit sin acuerdo ha encendido el debate sobre la independencia de Escocia. “Confío en que quien me suceda en el número 10 de Downing Street hará de la unión del Reino Unido su prioridad. Él -el exministro de Exteriores, Boris Johnson, y el actual titular de esta cartera, Jeremy Hunt- se basará en el trabajo realizado durante los últimos tres años, en los cuales el fortalecimiento de la unión se ha convertido en una prioridad explícita del Gobierno”, afirmó la conservadora.

La visita de May se produjo en la víspera del encuentro que Johnson y Hunt mantendrán hoy en la ciudad escocesa de Perth, que se enmarca dentro de la serie de mítines en que ambos participan para conseguir el voto de los 160.000 afiliados conservadores. El día 23 será cuando se conozca el nombre del ganador, que al día siguiente relevará a May al frente de la formación y en la jefatura del Gobierno, tan solo un día antes de que el Parlamento británico inicie su receso veraniego.

Con motivo de la visita de May, la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, aseguró que Escocia “se dirige inexorablemente hacia la independencia” como resultado del “legado” que deja la “premier”. “El comportamiento de los conservadores hacia Escocia en los tres años transcurridos desde la votación del brexit ha sido injusto, arrogante y desdeñoso”, sostuvo. - Efe