El candidato conservador que tiene todas las papeletas para suceder a Theresa May, Boris Johnson, habla implícitamente de que Reino Unido debe abandonar de una vez por todas la Unión Europea el 31 de octubre, con o sin acuerdo, pero su contrincante, Jeremy Hunt, no quiere pillarse los dedos y se niega a garantizar una fecha concreta para la ruptura con el bloque común y solo dice que “espera” que eso suceda para Navidad.

“Creo que es muy extraño que aquellos que dicen que se demorarían aún más no puedan fijar otra fecha. ¿Cuánto más vamos a esperar?”, se preguntó Johnson, enfatizando la importancia de salir el día de Halloween, “pase lo que pase”. Por su parte, Hunt replicó que estaba tratando de ser “honesto con la gente”, e intentó echar balones fuera y quitarse de encima la enésima promesa de su rival.

Los dos candidatos hicieron dos entrevistas de media hora al periodista de referencia política Andrew Neil en la cadena BBC, pero pocos creen que vaya a tener demasiada influencia en el resultado final de las votaciones por el liderazgo conservador. De hecho, según las últimas encuestas, Johnson ya tiene suficientes votos para convertirse en el ganador, pase lo que pase antes de que se cierre la votación al final de la próxima semana, por lo que la estrategia de Johnson ha sido la de no dar entrevistas a periodistas que pudieran entorpecerle el camino.

Una semana complicada Johnson vivió una semana complicada en su campaña, tras negarse a defender en público al Embajador británico en Washington, Kim Darroch, tras filtrarse sus declaraciones con su honesta opinión sobre Donald Trump y la Casa Blanca. El respetado diplomático finalmente decidió presentar su dimisión, pero el exministro de Asuntos Exteriores defendió que no había sido por su falta de apoyo en público. Johnson dijo que había hablado con Darroch para expresarle su tristeza por su renuncia y que el embajador le había contestado que no había visto el debate televisivo.

Mientras, los 160.000 miembros del partido conservador siguen votando para elegir al que será su próximo líder y primer ministro del Reino Unido, reemplazando a May a partir del 23 de julio. Hunt reconoció que su “preocupación” era que los afiliados tories “votaran con sus corazones en lugar de con sus cabezas”.

En esa línea, Hunt añadió que la “manera más rápida” de salir de la UE era “enviar a Bruselas un primer ministro que pueda negociar un acuerdo que llegue a través del Parlamento y esa persona soy yo”. Además, el actual ministro de Exteriores, quien creó su propio negocio antes de dar el paso a la política, se enfrentó a los que dudan de si tiene las habilidades para negociar de manera efectiva con la UE.

LA HOJA DE RUTA Hunt respondió diciendo que ser un empresario le había dado las “herramientas básicas” para toda la vida y citó como su experiencia negociando la licencia con la BBC, su gestión como ministro de Sanidad y las conversaciones para tratar y lograr un proceso de paz en Yemen.

Entre sus planes está eliminar la salvaguarda irlandesa del acuerdo del ‘brexit’ negociado por la actual primera ministra, Theresa May, con la UE y que ha sido rechazado en tres ocasiones por los parlamentarios en Westminster. Hunt quiere así evitar que vuelva la frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte.

Además, los dos candidatos a suceder a May protagonizaron un acalorado debate televisivo en ITV en el que chocaron por el tipo de salida del bloque común que debe tomar Londres. Johnson se postuló con una visión dura mientras que Hunt es favorable a continuar negociando con Bruselas, en un cara a cara en el que no faltaron dosis de mal humor.

Boris Johnson repitió una vez más que es “absolutamente vital” que Londres salga de la Unión Europea en octubre, tras la votación del referendo de 2016, pues de otro modo, se minaría la confianza en el partido conservador y de la política en general. Además, Johnson atacó con dureza a Jeremy Hunt, señalando que admiraba su capacidad “para cambiar de opinión” con tanta frecuencia, apuntando al hecho de que el actual ministro de Asuntos Exteriores votó a favor de seguir en el bloque común.