pamplona - Esta vez el culebrón del verano no está en las páginas de deportes o bambalinas, sino en las de política. Sus protagonistas, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, protagonizan un nuevo episodio en su relación. Ésta vez, el líder socialista reiteró ayer que daba por rotas las negociaciones con el líder de Unidas Podemos. Y lo hizo, según dijo en una entrevista en la cadena SER, por “la mascarada de la consulta” a la que ha convocado Iglesias a sus bases, en cuyas preguntas no figuran las ofertas que le ha hecho el jefe del Ejecutivo en funciones como la entrada de ministros con perfil técnico en departamentos del Gobierno. Ahora Sánchez tratará que de que los líderes del PP y Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, se abstengan para que empiece la legislatura.

Sánchez e Iglesias se han reunido cinco veces, pero los últimos cuatro encuentros no sirvieron para nada más que constatar que no había entendimiento entre los dirigentes. Sánchez se mostró indignado a la respuesta de Iglesias ante sus propuestas: “Es la primera vez en 40 años que el candidato a presidente del Gobierno hace una propuesta de este tipo y se encuentra la respuesta de que es una ‘idiotez”. Ese día decayeron todas las propuestas de PSOE”, subrayó el socialista, que añadió que Unidas Podemos “votará junto a Vox”.

Una ruptura de relación que no comparten en Unidas Podemos, que pese a las palabras de Sánchez confía en que éste asuma tarde o temprano un Gobierno de coalición. “Estamos tranquilos, sabemos que es la única opción de futuro para nuestro país. Es inconcebible que el PSOE nos lleve a una repetición electoral”, afirmó Pablo Echenique en una entrevista en Al Rojo Vivo (La Sexta). El secretario de Acción de Gobierno aseguró que no conciben que los socialistas provoquen una repetición electoral y confían en que, si en julio hay una investidura fallida, negociarán una coalición en septiembre.

“Esperamos que el PSOE vuelva al talante negociador”, dijo Echenique mostrando su confianza a que ésta se desarrollará “sin vetos y con la representación proporcional” a los resultados de las elecciones del 28-A. Además, desde las bases del partido morado se mostraron “asombrados por el tono tan duro y con descalificaciones” de Sánchez hacia el grupo confederal. Tampoco dan las negociaciones por rotas: “Por nuestra parte las negociaciones no están rotas. Estamos dispuestos a sentarnos en 15 minutos”.

sin apoyos Minutos de cuenta atrás en la última semana de Sánchez para lograr los apoyos suficientes para su investidura. Un tiempo en que los socialistas tienen intención de llamar a las “principales fuerzas políticas” para lograr su abstención. Para el Ejecutivo en funciones, Unidas Podemos ya no es su principal socio sino una fuerza política, como PP y Cs. Ni PP ni Ciudadanos parecen tener la intención de responder a la petición socialista y reiteraron ayer su negativa a facilitar la investidura de Pedri Sánchez. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, aseguró que su partido “no le va a regalar” la investidura “en ningún caso”, ni aunque el escenario posible sea la repetición electoral. “Ni por activa ni por pasiva”, insistió García Egea, quien además recriminó al presidente que en sus conversaciones con Pablo Casado no haya hecho “ninguna oferta” de “contentar” a los populares. Desde Cs, su secretario general, José Manuel Villegas, animó a Sánchez a negociar con sus “socios preferentes” y dejarse de “personalismos y reparto de sillas”. Tampoco mostraron su apoyo los partidos catalanes. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, dijo que el líder socialista “no busca el diálogo” y “es incapaz de leer correctamente los resultados electorales”.

Sánchez se adentra en una investidura sin apoyos más allá de su partido, sin querer dar su brazo a torcer frente a la única formación dispuesta a pactar con ellos un Gobierno de coalición y no de coperación. - D.N.

“mi deber es contemplar el 155”

“Es un artículo legítimo”. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, aseguró ayer que no quiere aplicar un nuevo 155 en Catalunya, “pero mi deber es contemplarlo”. Sánchez argumentó que el 155 es “un artículo legítimo siempre que se ponga en cuestión la convivencia y el orden constitucional en un determinado territorio”. Además, insistió en que no descarta su aplicación porque su deber es contemplarlo: “Ojalá no tenga que aplicarlo”. El presidente en funciones insistió en que la forma de combatir al independentismo no es aplicar un artículo sino plantear un proyecto regeneracionista y europeísta.