PAMPLONA - Navarra Suma dio ayer la sensación de haber tirado la toalla en su intento de que el PSN traicione todas sus promesas y le entregue el Gobierno a la derecha. El portavoz suplente de la coalición de derechas, Carlos Pérez Nievas, compareció para pedir que, si PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E logran pactar, que al menos “lo hagan rápido”, para que a partir de entonces desarrollen una oposición clara a ese Ejecutivo y lo que quiere hacer. La comparecencia, a decir verdad, estuvo bastante bien. Acostumbrados al tono iracundo de Esparza, la diatriba de Pérez Nievas pareció por momentos un monólogo, en el que el líder de la formación antiforalista en Navarra comparó la negociación con un “culebrón venezolano del que se conoce el final” o con una “tomadura de pelo”. Hasta dijo que “con Fernando Puras hubo más seriedad”, al criticar que “Chivite esté tratando a todos por tontos”.

piden que chivite se aclare A partir de ahí, el argumentario clásico: afearle a Chivite que quiera ser presidenta “a toda costa”, y que si pacta con Geroa Bai, que se despida de llegar a acuerdos con ellos. “Te tienes que aclarar, aquí no vale ser presidenta con nacionalistas y gobernar con constitucionalistas”. Este hecho, se deduce, ha “desautorizado” a Chivite como presidenta antes de empezar, y Pérez Nievas volvió a considerar que la socialista podrá ser presienta del Gobierno, pero nunca lo será de los navarros y navarras”, en un mantra que ya empezó a usar Esparza y que insinúa que los votos de los demás son menos representativos. “No será bienvenida ni en la Ribera ni en Etxarri Aranatz”, vaticinó. - A.I.R.