pamplona - El debate catalán es una camisa de once varas para Pedro Sánchez, que no tiene intención de dar mucho perfil a este asunto en su discurso inicial del debate de investidura, que arranca hoy. El candidato a la reelección como presidente español se centrará en asuntos sociales como el empleo, el feminismo y el clima, y citará someramente la reforma del Estatut catalán. Se explicará con mayor detalle sobre Catalunya y el escenario que puede abrirse tras la próxima sentencia en contra del procés durante el turno de réplicas. Sabe que será entonces cuando tenga que responder a la andanada del PP, Cs y Vox, que lo atacarán con un hipotético indulto a los presos soberanistas y su eventual intención de gobernar apoyándose en las abstenciones de ERC y JxCat. Pero los soberanistas catalanes también lo apretarán pidiendo generosidad. JxCat, donde se ha desatado un intenso debate entre quienes piden votar en contra y quienes apuestan por la abstención, pedirá probablemente un referéndum de independencia al que Sánchez no accederá. ERC también pedirá gestos, aunque se inclina por no bloquear la proclamación.

Según medios como El País, Sánchez se va a centrar, además, en un discurso de izquierdas. Parece evidente que pretende amarrar el respaldo de Podemos. Hablará de la precariedad, las pensiones, la desigualdad, el feminismo, la emergencia climática, la revolución tecnológica y Europa. Se prevé que la intervención sea larga, porque Sánchez quiere explicar al detalle su programa en un momento en que este asunto tiene más trascendencia que nunca al haber sobrevolado la idea de que solo habla de sillones con Pablo Iglesias. Quiere exponer a los cuatro vientos que tiene un programa para seducir a Podemos, y ya les ha hecho llegar varias propuestas y las bases de su último acuerdo presupuestario. La intención de Sánchez es apelar a una mayoría progresista, lo que de alguna manera interpela también a ERC, a la que parece que quiere seducir por esa vía, más que por el flanco soberanista. Este enfoque va a ahuyentar al PP, y probablemente también a Cs, aunque el PSOE sigue apelando a su abstención.

Sánchez quiere presentarse como una tercera vía entre el centralismo de la derecha, y el independentismo catalán. Y le incomoda que se ponga tanto el acento en que va a tener que contar con las abstenciones catalanas para tener cierta estabilidad en la legislatura. El mensaje oficial del Gobierno español es que no quiere hacer descansar la gobernabilidad en el independentismo, e intenta, al menos de cara a la galería, la abstención improbable de otros partidos como el PP o Cs. Ayer mismo, el PSC aclaró que no habrá llamadas de última hora a JxCat y ERC para negociar la investidura.

la investidura La sesión arrancará hoy a las 12.00 horas y, tras el discurso de Sánchez, se reanudará a las 16.00 horas con los discursos de la oposición. Se prevé que Pablo Casado (PP), Albert Rivera (Cs) y Santiago Abascal (el líder de Vox podría tener que esperar hasta mañana) centren su discurso en especular con sus pactos con el nacionalismo catalán.