MADRID. El Pleno del Congreso ha rechazado la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez, que sólo ha sumado 124 votos a favor, los 123 del PSOE y el del diputado del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), frente a los 170 'noes' de PP, Ciudadanos, Vox, Esquerra Republicana (ERC), Junts, Coalición Canaria (CC), Navarra Suma (UPN-PP-Cs) y el de la portavoz parlamentaria de Unidas Podemos, Irene Montero. Por su parte, el resto del grupo de Unidas Podemos, PNV, EH Bildu y Compromís se han abstenido.

Para ser investido en este primer intento, Pedro Sánchez tendría que haber sumado este martes al menos los 176 votos en los que está situada la mayoría absoluta, pero le han faltado 52 síes para esa cifra.

Así las cosas, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha convocado de nuevo al Pleno para el próximo jueves cuando se producirá una segunda votación (13.30 h) en la que Sánchez ya sólo necesitará más síes que noes para ser investido.

"NO PIERDO LA ESPERANZA" Sánchez ha cerrado el debate de este martes en el Congreso asegurando que sigue creyendo en la posibilidad de ser elegido a pesar de que no cuente, al menos hoy, los votos para lograrlo: "No pierdo al esperanza", ha dicho.

En su última intervención en el debate de investidura, Sánchez ha admitido que corre el riesgo de ser el primer candidato que sufre dos investiduras fallidas y ha lamentado que en esta ocasión pueda deberse al "mismo obstáculo" que en 2016, en clara alusión a la posibilidad de que Unidas Podemos no le apoye, formación que se ha abstenido como "un gesto más" para seguir negociandoUnidas Podemos.

En cualquier caso ha hecho un último llamamiento a la "generosidad" del partido de Pablo Iglesias para lograr un acuerdo y ha vuelto a pedir al PP y a Ciudadanos su abstención.

Se ha dirigido, además, a todo el hemiciclo para pedir el respaldo y prometer "gobierno, estabilidad y legislatura".

Pedro Sánchez ha expresado su esperanza en los 350 diputados del Congreso y pese a "la imagen" que se ha podido dar en el "debate encendido" de estos dos días, ha reivindicado la "capacidad de acuerdo de la clase política española".

"La tengo, la tenemos" esa capacidad, ha continuado el líder socialista, quien ha insistido en que uno de los "problemas" que evita la investidura es "estructural" y por eso ha insistido en defender su propuesta de una reforma constitucional que evite el bloqueo.

Después ha hablado de los obstáculos coyunturales para la investidura y se ha dirigido una última vez a los demás partidos, primero al PP y a Ciudadanos para pedirles su abstención y después a Podemos para reclamar el acuerdo.

Así, ha apelado a la "responsabilidad" de los populares, ha reclamado a Ciudadanos que "deje el sectarismo" y ha pedido "generosidad" a Podemos para conseguir su apoyo.

Se ha mostrado convencido de que una vez investido podrá llegar "a muchos acuerdos" con las demás fuerzas pero ha insistido en que ahora lo importante es que España tenga gobierno y la democracia "empiece a funcionar de manera plena", con un Ejecutivo y su oposición.

Y si la disyuntiva es legislatura sí o no, estabilidad y elecciones, Sánchez ha asegurado que él por su parte lo que quiere es "Gobierno, estabilidad y legislatura", y eso es lo mismo que pide a los demás.

"SOCIOS LEALES" La portavoz parlamentaria socialista, Adriana Lastra, ha tendido la mano al secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, para acordar un gobierno de coalición entre ambos partidos, pero también le ha reclamado "respeto para un partido centenario" y le ha advertido de que el PSOE no necesita "guardianes de las esencias de la izquierda sino socios leales".

Es más, en ese momento Lastra ha aprovechado para recordar lo sucedido en La Rioja, saludando a la socialista Concha Andreu, que se encontraba en la tribuna y recordando que "no es presidenta por el maximalismo de una diputada". A Lastra, el "nos quieren para llevarles las maletas" que esgrimió Raquel Romero para no apoyar a Andreu le "recuerda mucho" a la advertencia de Iglesias de que no quieren ser "mero decorado".

Con todo, esa advertencia de que el PSOE no necesita que Podemos le haga "la prueba del algodón" ha sido la única muestra de tensión con los 'morados' en un discurso en el que ha insistido en que se ha demostrado que los desencuentros entre ambos partidos son "firmes", hay base para un acuerdo.

"No es el momento de volver a los reproches y conformar escenarios catastrofistas, es el momento de tener un gobierno de izquierdas", ha dicho, en un discurso que ha finalizado confiando en que el acuerdo seas posible "antes de que sea tarde".

"No se pacta con quien está de acuerdo, sino con quien hay desacuerdo", "debemos encontrarnos no en la renuncia a nuestros principios sino en el reconocimiento de la dignidad del adversario", "las discusiones pueden ser muy agrias", han sido algunas de las frases que ha dedicado a Podemos la portavoz socialista, que ha asumido que hay que tomar "decisiones que cuestan".

Lastra ha confiado en que PSOE y Unidas Podemos puedan llegar a un acuerdo y, aunque ha hablado de conseguir un gobierno "progresista" y "de izquierdas", en un momento ha dejado claro que la oferta de gobierno de coalición sigue sobre la mesa.

También ha insistido en que, la capacidad de entendimiento "sostiene la democracia" y marca el tono político incluso fuera de las instituciones, pero en esta ocasión es también "un imperativo funcional". "Estamos aquí para decidir si España tiene Gobierno", ha resumido.

Con ese argumento, ha afeado tanto al presidente del PP, Pablo Casado, como al de Ciudadanos, Albert Rivera, que no se abstengan para facilitar un Gobierno que no tiene alternativa posible y les ha llamado "hombres de Estado solo de boquilla".

Al PP le ha dicho que no debe actuar "como un partido ansistema cuando está en juego la gobernabilidad" y a Ciudadanos que ha "perdido su alma", es más, que se la ha "vendido" a la ultraderecha para ser "muleta del PP" en comunidades autónomas y ayuntamientos. A su juicio, han ignorado a los partidos "de la mano tendida y han aceptado a los del brazo alzado", aunque, ha dicho, deberían ser consciente de que ninguna comunidad se construye "dividiendo" ni sobre un "discurso del odio".

LOS SOCIALISTAS SE JUGARON LA VIDA Y RIVERA "UN CONSTIPADO" A Rivera también le ha pedido Lastra que sea más prudentes antes de "arrojar el terrorismo políticamente a la cabeza", porque los socialistas se jugaban la vida en el País Vasco y en España mientras él "lo único que se jugaba era un constipado por salir despelotado en un cartel electoral".

Lastra también le ha recordado a Casado que él mismo emplazaba a Sánchez, hace tres años, a abstenerse para que gobernase un partido que le sacaba 52 escaños. Ahora, ha dicho, la diferencia a favor del PSOE es mayor así que le ha preguntado a Casado si "sus principios caducan a los tres años".

A ERC, le ha agradecido "el tono, la responsabilidad y la disposición" pese a las discrepancias sobre el modelo de Estado. Según Lastra, "en la vía del diálogo y de respeto siempre dentro del marco constitucional" hay "espacio para superar barreras" y poder trabajar en una agenda social.

También ha agradecido el apoyo del diputado del PRC, José María Mazón; ha confiado en alcanzarlo con Compromís y con el PNV y se ha mostrado sorprendida con el rechazo de la portavoz de Coalición Canaria (CC), Ana Oramas, y ha confiado en que recapacite "un partido que ha sido históricamente la voz de la responsabilidad"