pamplona - El portavoz parlamentario de Podemos, Mikel Buil, defendió el apoyo de su formación a la investidura de la socialista María Chivite porque la mayoría social “no quiere un gobierno autoritario”, aunque para su partido el acuerdo “no ha sido fácil”, admitió. En todo caso, consideró que el programa sacado adelante por las cuatro formaciones del nuevo Gobierno es ambicioso y “evita caer en la autocomplacencia”.

Para Podemos no fue sencillo comprometerse con un partido con el que han “disputado ideología, proyecto y formas de hacer políticas”. Pero, “más allá de la retórica y las diferentes visiones”, confesó reconocer “su actitud facilitadora, poniendo por delante el interés general y los retos que tiene nuestra comunidad”, agradeció a María Chivite.

Tras indicar que se ha llegado a un “momento irreversible de paz” y que es tiempo “de reconciliación”, el portavoz de Podemos comentó que “siempre ha habido resistencias al progreso y Navarra debe estar orgullosa de no haberse dejado arrastrar”.

Entrando en políticas sectoriales señaló que el Gobierno de coalición presidido por Chivite debe trabajar para “garantizar la vida digna de la gente, limitando precios de vivienda, energía, alimentos o cultura”. Buil subrayó que no se puede caer en el conformismo por lo logrado en la pasada legislatura porque, aunque Navarra presenta buenos indicadores, hay “miles de personas en situación insostenible”. Además, mencionó que no se debe ocultar “que la mayor brecha salarial del país está en nuestra comunidad”.

Por eso, el portavoz de la formación morada hizo un llamamiento al nuevo Gobierno a analizar los problemas “de raíz” para no caer una y otra vez en “la paradoja de la socialdemocracia”, que tiene como ideal la repartición de la riqueza”, mientras crea un modelo “de competitividad” en los mercados.

Buil siguió su discurso en esta misma línea analítica para lamentar que el sistema esté “sustentado sobre el trabajo femenino no remunerado y sobre los límites de la naturaleza”. Sin embargo, el parlamentario puso en valor la situación de Navarra como comunidad vanguardista y referencial en la lucha “contra el patriarcado” a nivel “no solo nacional, sino también internacional”, recalcó. Por otra parte, criticó “un desarrollo absolutamente desigual en el territorio”, como también en lo medioambiental, a lo que sumó la brecha salarial, el negocio de la prostitución y una política fiscal que permite el “escape” a los grandes fortunas y empresas.

“Hablemos del pan y del techo de nuestra gente”, pidió Buil, e insistió en que se deben desarrollar aspectos concretos como el censo de vivienda vacía, la limitación de los precios de alquiler, el fomento de la rehabilitación o una ley que “destierre” la pobreza energética.

Otros retos que citó fueron las prestaciones de dependencia, la accesibilidad universal, las políticas activas de empleo, la mejora de los servicios sociales de base y entidades del tercer sector, el compromiso de llegar al 0,7% de cooperación al final de la legislatura y la protección del medioambiente.

Podemos quiere, además, “condicionar el apoyo público al reparto de la riqueza” a través de la creación de empleo, la mejora de los salarios, la reducción de la brecha salarial y la ocupación de jóvenes y mayores de 55 años.

Su objetivo ultimo, aseguró Buil, es el bienestar, y para ello pidió también un mapa de necesidades básicas y medidas para el mundo rural, sin olvidar una escuela publica, laica, inclusiva, trilingüe y coeducativa, así como el enfoque de género para una sociedad más democrática que transversalice los principios feministas, éticos y políticos. En este punto, Buil concretó su explicación elogiando al programa Skolae, que espera implantar en la educación pública, por encima de “planteamientos involucionistas” de Na+.

En referencia a la consejería de Políticas Migratorias y Justicia que Podemos presidirá, Buil observó que “en la historia no hemos vivido manifestaciones tan multitudinarias de impugnación del sistema judicial”.

María Chivite respondió a la intervención de Buil recordándole que todos los partidos firmantes del acuerdo programático se han “dejado pelos en la gatera”, pero que “en eso consiste acordar”. La candidata a la presidencia reprochó a Buil alguna referencia a la política estatal: “No mezclemos el ámbito nacional con el navarro, que aquí nos ha ido bien”, sentenció.

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