pamplona - Dos meses después de las elecciones, la candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reunido los apoyos necesarios para ser investida tras el que le han dado los populares y Ciudadanos al último documento presentado por Vox, que rebaja algunas de sus exigencias iniciales. El pleno de investidura llegará después de la ronda de consultas que ha de volver a convocar el presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad (Cs), después de esta frenética jornada que comenzaba con el documento que Rocío Monasterio (Vox) ponía sobre la mesa para desbloquear las negociaciones.

Esta nueva propuesta es muy similar al “programa único” que presentó el partido de extrema derecha hace ya más de un mes y presenta escasas modificaciones respecto al texto que hizo público el PP el pasado jueves para avanzar en las negociaciones, un texto que partía precisamente del planteado originalmente por la formación de Santiago Abascal, que llegó a exigir consejerías para pactar.

Madrid se suma así a las comunidades donde PP y Ciudadanos mantienen o entran en el Gobierno gracias al apoyo de la extrema derecha. En el caso de los de Rivera, la formación de Santiago Abascal les ha aupado a tener una importante cuota de poder -la vicepresidencia y varias consejerías- en una de las comunidades con más visibilidad y presupuesto de España. Todo un símbolo de las políticas de derecha.

Las nuevas propuestas de Vox rebajan su tono inicial, al eliminar por ejemplo la petición de derogación de artículos de las leyes LGTBI de la Comunidad de Madrid. En comparación a su propuesta original, Vox renuncia al cierre de entidades públicas “de carácter ideológico”, a la aprobación del Pin Parental para evitar el “adoctrinamiento en ideología de género” y a la supresión de “ayudas a los inmigrantes ilegales y a aquellas asociaciones que promuevan la inmigración ilegal”.

Entre las novedades respecto al texto hecho público por el PP hace una semana hay reivindicaciones que Vox ya había hecho previamente, como auditar las subvenciones concedidas en la última legislatura o que la consejería de Asuntos Sociales y Familia sea también de “Natalidad”. Otras son nuevas, como la exigencia de que se “revise y modernice la política de creación de centros” de acogida de menores extranjeros no acompañados (menas) y se asegure “que ningún extranjero ingresa en un centro de menores sin que haya sido determinada de forma fehaciente su edad.

“Nos hubiera gustado que hubiera otros muchos puntos en el documento, como la reducción de consejerías, pero no ha podido ser, y por esa diferencia de programa (...) es por lo que pasamos a la oposición, porque tenemos muchos puntos que nos distinguen del PP y Cs”, resaltó Monasterio.

Las propuestas de Vox se sumarán a las 155 medidas ya pactadas entre PP y Cs, que habían acordado gobernar en coalición. Aguado dio luz verde a estas propuestas de manera verbal, como hizo su partido en Murcia, y agradeció tanto a Ayuso como a Monasterio su “voluntad y predisposición” para desbloquear la investidura. “Frente a las políticas de bloqueo de Sánchez y de Iglesias, frente a esa España bloqueada, en la Comunidad de Madrid va a haber Gobierno, un Gobierno de centro liberal que se va a poner en marcha en los próximos días”, celebró Aguado.

Más de dos meses de negociaciones que para Ayuso han sido “difíciles” por las diferencias entre los partidos, aunque dio las gracias a sus dos interlocutores por haber conseguido “solventar” los “escollos lógicos que hay en toda negociación”. “Lo más importante ahora es pensar en los ciudadanos y formar gobierno cuanto antes”, ha dicho.

la llave El apoyo de Vox es imprescindible para que la investidura de Ayuso salga adelante, ya que la suma de 56 escaños que acumulan los populares (30) y los naranjas (26) es insuficiente. Aunque esta no era la única fórmula para gobernar la Comunidad de Madrid, como recordó el candidato socialista, Ángel Gabilondo, al reprochar a Aguado que no explorase un posible entendimiento junto a Más Madrid y Unidas Podemos.

PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos reaccionaron con rapidez al pacto. Gabilondo calificó la propuesta de Vox, minutos antes de ser aceptada por Ciudadanos, como “inquietante” y de “extrema derecha”. “Mueve toda la propuesta de gobierno en la dirección de la extrema derecha. Tendremos una investidura muy derechista. Más derechista que la sociedad madrileña”, consideró el líder socialista, que fue el candidato más votado en las pasadas elecciones autonómicas y que llamó la atención sobre todas las exigencias que se han “ido difuminando por el camino”.

Íñigo Errejón (Más Madrid) recordó en Twitter que “Cs venía a regenerar la política” y que este partido había asegurado que “no iba a llegar a acuerdos con Vox”, mientras que Isa Serra (Unidas Podemos) acusó a Aguado en la misma red social de no tener “problema en asumir el racismo, la homofobia y el machismo de la ultraderecha”.

La portavoz adjunta de Unidas Podemos, Sol Sánchez, criticó también a los de Rivera. “Algunos decían que venían a regenerar las instituciones y parece que no va a ser”. - D.N.

El Post-it

¿Qué ha aceptado Cs? El documento final elimina la derogación de las leyes LGTBI, el cobro a los países de origen de la atención sanitaria a los migrantes sin papeles y la reducción de consejerías, aunque mantiene de forma abierta banderas ideológicas de la formación de extrema derecha la devolución de los MENAS si son mayores de edad, la aplicación “progresiva” del cheque escolar o emplear los fondos de Cooperación al Desarrollo para políticas madrileñas

la Investidura, en vacaciones

Fecha. La pregunta ahora es cuándo se convocará el pleno de investidura y que el Gobierno regional empiece a caminar. Algunos diputados se han ido de vacaciones, hay que movilizar a los funcionarios de la Asamblea de Madrid en pleno agosto y en el PP consideran que una toma de posesión en estas fechas deja a la nueva presidenta lastrada de visibibilidad. Lo previsto es que el presidente de la Asamblea llame a los representantes de los grupos a una nueva ronda de consultas, a cuya conclusión convocaría el pleno. Para que la investidura salga necesita a los 12 diputados de Vox, dado que la suma de 56 escaños que acumulan PP (30) y Cs (26) es insuficiente.