pamplona - La línea seguida por el PSOE en el primer intento de investidura de lograr un gobierno monocolor con ayuda de Unidas Podemos continúa siendo la marcada para la segunda oportunidad que tiene el actual Ejecutivo en funciones de evitar nuevas elecciones. El PSOE vuelve a centrarse además en PP y Cs y les exige su abstención a pesar de la negativa de la derecha a esta posibilidad. Poco tardó en responder a la socialista el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que avisó de que Sánchez debe “abandonar toda esperanza” de ser investido gracias a su abstención.

Tras la reunión del Consejo de Ministros de ayer, la portavoz socialista, Isabel Celáa, defendió la estrategia de Sánchez para juntarse con la sociedad civil antes de intentarlo con los líderes de las formaciones políticas. Estas reuniones -que se reanudan el lunes con organizaciones ecologistas- tienen como objetivo “labrar un espacio común de reflexión” y “actualizar” su programa de gobierno. Y los contactos con los líderes políticos “se producirán, pero cada cosa a su tiempo”.

Celaá buscó ayer un nuevo acercamiento a la derecha y volvió a pedir su abstención para permitir el Gobierno. Señaló además que lo que puede llevar al PP a la abstención debería ser “lo mismo” que llevó a los socialistas para emitir ese voto en 2016 permitiendo la investidura de Mariano Rajoy. Celaá señaló que los socialistas acabaron absteniéndose con “gran sufrimiento” interno y los populares no les ofrecieron “nada” a cambio -aunque sí hubo un momento que Rajoy propuso una gran coalición- y solo les reclamó la “responsabilidad” que ahora ellos piden al partido de Pablo Casado. Teodoro García Egea criticó que Sánchez “se esconde”. Celaá salió en su defensa y puso en valor el trabajo de Sánchez y dijo que se quedará en agosto en Moncloa para lograr un acuerdo.

Sánchez volverá a llamar al líder de Unidas Podemos, sin embargo, no entra en sus planes explorar de nuevo un Gobierno de coalición porque ya se vio que esa fórmula “no pudo ser” porque Podemos pretendía “dos gobiernos en uno”. El PSOE insiste en que el Estado “necesita un solo gobierno bajo una sola dirección”, dijo Celaá, quien insistió en que el Ejecutivo debe ser “cohesionado, fuerte, sostenible y solvente” y eso no era posible con Unidas Podemos por las diferencias en “la concepción” de lo que debía ser una coalición, que acabaron “socavando la confianza” entre ambos partidos. A pesar de ello ha insistido en que los socialistas siguen queriendo “compartir” con Podemos un “Gobierno progresista, de futuro” y buscan con sus contactos con la sociedad civil actualizar sus propuestas a ver si de esa forma encuentran ese “espacio común y compartido”. - D.N.