pamplona - Aunque el PP se haya empeñado en registrar la marca España Suma y sus variantes autonómicas con el objetivo de extrapolar al Estado el experimento de Navarra, una de las grandes obsesiones de Pablo Casado para refundar el espacio de centroderecha; Ciudadanos no está por la labor en su afán de trabajar en dar el sorpasso al partido de Génova.

Así lo corroboró el futuro vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, quien rechazó ayer esta coalición amparándose en que en el actual escenario político existe “más pluralidad” que con el bipartidismo. Pero lo curioso es que lo justificara mirando de reojo a los populares y asegurando que “están en caída libre”, cuando precisamente él en primera persona acaba de suscribir una alianza con la formación conservadora y con el beneplácito de Vox.

Fue su réplica a la propuesta concreta de la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cayetana Alvarez de Toledo, que abogó por la vía de multiplicar fuerzas antes y no después de una próxima cita con las urnas, convencida de que “tarde o temprano” ambas fuerzas tendrán que confluir.

Sin embargo, Aguado aludió a la reciente trayectoria electoral de un PP que “viene de un batacazo” con la pérdida de seis millones de votos, una caída electoral “nunca vista en España” y que en el caso de Madrid le ha llevado a pasar de 48 escaños a 30. Es más, el dirigente naranja se jactó de que el PP haya sido “incapaz en toda su historia” de lograr una victoria en las urnas en Catalunya, algo que, aunque en vano para el bloque constitucionalista, consiguió Cs en 2017.

Por todo ello, el líder madrileño de la formación que comanda Albert Rivera indicó que votar a su partido “es la mejor alternativa”, y poniendo en valor los pactos postelectorales como en el caso de Murcia y Madrid. Añadió que en las actuales circunstancias “España es más plural” pese al deseo de PP y PSOE de tener “una sociedad más dicotómica”. “España hoy día tiene más matices y la presencia de Ciudadanos enriquece el debate”, remató.

Pese a todo, el PP de Casado tiene puesto el foco en el proyecto de “refundición” de este espacio abriendo además la posibilidad de confluencia no solo a Cs sino a otras siete fuerzas: UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria, el balear PI-Proposta per les Illes, Por Ávila, Plataforma Por el Pueblo Soriano y Unión del Pueblo Leonés. “Las marcas se han creado para que, desde el PP, quien quiera las pueda usar, si se dieran las condiciones, y sumar desde ahí a otras formaciones, fundamentalmente Ciudadanos”, aseguran en la dirección popular, donde se cuidan de no citar a Vox pese a haber firmado acuerdos con la extrema derecha en más de un territorio. En este sentido, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, de guardia para atender a los medios ante el asueto de sus mandos superiores, consideró que el PP “es capaz de ser el pegamento de todo el centroderecha”. Es más, cree que el PP “en la práctica, ya es España Suma”, puesto que “es capaz de hablar, negociar y consensuar en aras del interés común de todos los españoles”. Para el dirigente popular, la “prueba del algodón” es Navarra, donde “el PP hasta el último minuto ofreció a Pedro Sánchez un acuerdo con las formaciones constitucionalistas”, pero el socialista “eligió a los nacionalistas, entrando en esa ecuación Bildu”.

andalucía y galicia También el presidente de la Junta, Juanma Moreno, avaló la opción de Andalucía Suma, “una solución viable y realista”, incidiendo en que sería “positivo abrir una reflexión sensata y seria por parte de todas las formaciones de centroderecha”. “Sería netamente positivo no solo para Andalucía sino para el conjunto de España”, puntualizó.

Frente a Moreno, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, descartó un proyecto Galicia Suma. Para ello, apeló a los resultados electorales del PP en esta autonomía. Destacó la “confianza mayoritaria” obtenida por el PPdeG en las tres últimas elecciones autonómicas y el hecho de haber sido “la única mayoría absoluta durante mucho tiempo” a nivel estatal.