pamplona - El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, instructor del caso Villarejo, prepara la imputación del ex número dos de Interior con el PP Francisco Martínez en la investigación del espionaje ilegal al extesorero Luis Bárcenas, según informó ayer El País. El ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional Eugenio Pino y el exjefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) Enrique García Castaño, alias el Gordo, ratificaron ayer ante el juez sus declaraciones anteriores en las que vincularon al ex secretario de Estado de Seguridad con la operación Kitchen, un espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas costeado con fondos reservados.

Ambos estaban citados como investigados por este operativo que se habría desplegado en 2013 sin supervisión judicial y con el objetivo de sustraer a Bárcenas documentación sensible del PP que obraba en su poder, de acuerdo a la tesis de los investigadores. El primero en declarar fue Pino y tras dos horas de comparecencia, la Fiscalía Anticorrupción pidió al juez que le impusiera una fianza de 50.000 euros por un delito de malversación, solicitud que el magistrado debe resolver. Ya tiene el pasaporte retirado y prohibición de salir de España desde el pasado enero, cuando declaró como imputado durante más de cuatro horas por este operativo.

sin cobertura legal Tanto en su declaración inicial como en la de ayer mantuvo que Kitchen como tal no existió, sino una operación policial legítima desplegada con objetivo de buscar fondos ocultos y testaferros de Bárcenas, en aquel momento investigado en la Audiencia Nacional por la presunta financiación irregular del PP y que acabaría entrando en prisión provisional en junio de 2013.

Pese a que aquel operativo policial nunca tuvo cobertura legal -el juez que instruía la causa contra el extesorero, José de la Mata, ni lo autorizó ni fue informado del mismo-, Pino defendió así el empleo de fondos reservados para este asunto, alegando que se utilizan precisamente para pagar este tipo de operativos que requieren de confidentes y volvió a referirse al papel de Francisco Martínez, para reiterar que despachaba con Enrique García Castaño cuando éste formaba parte ya del operativo, si bien dijo desconocer el contenido de las reuniones.

El ex UCAO, por su parte, prestó una breve declaración al respecto en la que se ratificó en su relato sobre cómo se clonaron dos teléfonos móviles de Bárcenas y el contenido, del que ha aportado parte al juzgado, se volcó en un ordenador del que se hizo entrega a Martínez, que no está investigado en la causa, para que lo viera.

Ambos sostuvieron que Kitchen nació como operación Bárcenas y se comandaba desde la DAO de Eugenio Pino, que también se encargaba de sufragarla con su caja de fondos reservados, con conocimiento de Martínez, pues es competencia del secretario de Estado firmar las asignaciones.

García Castaño, considerado estrecho colaborador de José Villarejo, afirmó ante el juez que el informe PISA sobre la financiación de Podemos -que aparentaba haber sido elaborado por la UDEF, pero no llevaba firma ni sello, por lo que fue rechazado en los tribunales- lo elaboró el comisario Andrés Gómez Gordo, exasesor de María Dolores de Cospedal. El informe PISA (Pablo Iglesias Sociedad Anónima) trata sobre la supuesta financiación de Podemos con dinero de Venezuela e Irán y fue elaborado en 2016, poco después de que a una asistente de Iglesias, Dina Bousselham, le sustrajeran el móvil con datos que afectaban al partido, unos hechos que se investigan en una pieza del caso Villarejo. - D.N.