pamplona - A día de hoy, el Gobierno de Navarra no estudia como una posibilidad real poner en marcha una mesa de negociación a cinco entre PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E para negociar el proyecto de Presupuestos Generales de Navarra para 2020.

El vicepresidente primero del Ejecutivo, Javier Remírez, cortó así una propuesta que echó a andar el lunes cuando la portavoz de I-E, Marisa de Simón, planteó incorporar a las negociaciones a la única fuerza de izquierdas que está en la oposición, EH Bildu, para garantizar la aprobación de unas Cuentas que, hoy por hoy, sólo tienen el apoyo minoritario de los socios del Gobierno, con 23 escaños sobre los 50 que tiene el Parlamento.

La propuesta fue recogida por el resto de socios del PSN, ya que Geroa Bai y Podemos hicieron saber que ellos se sentirían más cómodos con una fuerza de izquierdas, y que por “coherencia” lo lógico es pensar que EH Bildu se ajusta más al acuerdo programático. Pero ayer el vicepresidente Remírez simplemente reiteró que el Gobierno confeccionará el anteproyecto de acuerdo con los socios, y que después la negociación se realizará en el Parlamento, con todos los grupos, “sin excepción”. Es decir, con EH Bildu y Navarra Suma en plano de igualdad.

sin mesa de negociación “A día de hoy no se plantea una mesa específica ni concreta para la negociación presupuestaria”, aclaró Remírez, cortando las alas a la posibilidad de lo que el lunes se denominó una “mesa a cinco”. El vicepresidente especificó que “ahora mismo” se está trabajando en cada uno de los departamentos para fijar el techo de gasto específico de cada uno de ellos, para ir avanzando en un “borrador de anteproyecto”.

Una vez el documento vuelva a la sesión de Gobierno y se apruebe el anteproyecto -para lo que de momento no hay fecha-, las Cuentas se remitirán al Parlamento -previo paso por el Consejo Económico y Social- para ser discutidas por todos los grupos, “sin excepción”. “Tiene que haber, lógicamente, un acuerdo previo en el Gobierno, y por consiguiente de los grupos políticos que apoyan al Gobierno”, puntualizó. Pero a partir de ahí “empezaría la negociación presupuestaria en el seno del Parlamento”.

Es decir, que según sus palabras todo el margen que le quedaría a EH Bildu y Navarra Suma sería la negociación de enmiendas, lo que precisamente el lunes vio Bakartxo Ruiz, portavoz de EH Bildu, como muy complicado, ya que para entonces casi no hay margen para hacer cambios en unas Cuentas en las que tres de cada cuatro euros son gasto comprometido.

Ahora, en cada departamento. El vicepresidente Remírez explicó ayer que, ahora, cada departamento del Gobierno se está encargando de confeccionar su techo de gasto particular, en lo que llamó “borrador del anteproyecto”.

ELA ve el techo “restrictivo”. El sindicato ELA criticó ayer el “consenso político” en torno a un techo de gasto que consideran “restrictivo” y que prioriza “el pago de la deuda”. “La prioridad deberían ser las 86.000 personas en riesgo de pobreza, no la deuda”, consideró