pamplona - La dirección política y altos mandos de los Mossos d’Esquadra abandonaron ayer el acto de celebración de la patrona de la Guardia Civil en el cuartel de Sant Andreu de la Barca (Baix Llobregat), como protesta por lo que fuentes del Departamento catalán de Interior calificaron de “ofensas” a la policía catalana en los discursos de Félix Vicente Azón, director general del instituto armado, y del jefe de la Guardia Civil en Catalunya, el general Pedro Garrido, quien alabó el papel esencial de la Guardia Civil para “cimentar” la sentencia del procés y las que “en un futuro puedan emitir otros tribunales sobre hechos relacionados”. Los Mossos vieron una referencia implícita al juicio del major Trapero previsto para enero.

La situación ha disparado la tensión entre los dos cuerpos policiales en vísperas de que se conozca la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del 1-O y las anunciadas movilizaciones de repulsa a la previsible condena que preparan las organizaciones y partidos independentistas. Precisamente, Mossos y policías estatales, tanto la Guardia Civil como el Cuerpo Nacional de Policía, han celebrado varias reuniones los últimos días para coordinar el operativo de seguridad ante las protestas previstas. Por ello, el general Garrido llamó después a la cúpula de los Mossos para expresarles su sorpresa por lo ocurrido, según confirmaron ambas partes. Posteriormente, la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, se puso también en contacto con los máximos responsables de los Mossos, con quienes mantuvo una reunión por la tarde en el complejo central de la policía catalana, en Sabadell. El secretario de Interior, el director de los Mossos, el comisario jefe y Cunillera reafirmaron su compromiso de trabajar de manera coordinada para dar respuesta a la sentencia del procés. Fuentes de la Consejería de Interior aseguran que Cunillera se disculpó por lo sucedido, aunque la Delegación del Gobierno lo negó.

Al acto asistían, entre otros altos cargos políticos y jefes de la policía catalana, el secretario general de Interior, Brauli Duart, el director general de los Mossos, Pere Ferrer, y el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent. Todos ellos abandonaron el recinto al interpretar como ofensivas ciertas alusiones en los discursos de los responsables de la Guardia Civil al major de los Mossos procesado por el 1-O, Josep Lluís Trapero, y a la intendenta Teresa Laplana.

Trapero y Laplana coordinaron el dispositivo de los Mossos durante el registro de la Guardia Civil en la Consejería de Economía el 20 de septiembre del 2017, origen del procesamiento de ambos por sedición. El registro lo ordenó el juez del número 13 de Barcelona, Juan Antonio Ramírez Sunyer, quien precisamente fue condecorado a título póstumo en el acto de ayer, lo que ha incrementado el malestar de la cúpula de los Mossos.

También estaba en el acto Javier Zaragoza, fiscal del Tribunal Supremo y uno de los cuatro representantes del ministerio público en el juicio del procés, quien saludó efusivamente a diversos jefes de la Guardia Civil. Además, de la delegada del Gobierno, asistieron políticos como la diputada del PP por Barcelona Cayetana Álvarez de Toledo.

DETENCIONES Los Mossos consideraron “claramente ofensivas” para la anterior cúpula de la policía de la Generalitat algunas expresiones de Azón y Garrido. El primero advirtió de que el instituto armado tomará “todas las medidas necesarias” para evitar que la resolución aprobada por el Parlament que pide la retirada de sus efectivos de Catalunya “tenga trascendencia alguna”. Además, felicitó a la Guardia Civil por la detención de los siete miembros de los Comitès de Defensa de la República (CDR) acusados de terrorismo y encarcelados porque -dijo- “ha evitado males mayores que afortunadamente ya nunca llegarán a producirse”.

El jefe de la Guardia Civil también suscribió las palabras del responsable del cuerpo en Catalunya, el general Garrido, quien aseveró en el mismo acto que combatirá “sin tregua ni pena” a los que quieran “recorrer el camino de la independencia siguiendo el camino del terror”. - D.N.