Barcelona - El líder de ERC y exvicepresidente del gobierno catalán, Oriol Junqueras, se reafirmó ayer en sus “convicciones democráticas y republicanas” en una carta difundida tras conocer la sentencia que le condena a 13 años de prisión, y acusa al Estado de “moverse por la venganza” y no por justicia.

En una carta dirigida a la militancia de ERC, Oriol Junqueras afirmó que “la independencia es hoy más que nunca una necesidad para poder vivir en una sociedad más libre, más justa y más democrática” y consideró que, con la sentencia, “hoy han querido acabar con nosotros, con toda una generación de catalanes que lucha por conseguir la libertad”.

Según Junqueras, con la sentencia por la cual él ha recibido la condena más larga, 13 años de prisión, “quieren destrozar vidas, descabezar partidos y liderazgos, frenar y acabar con un movimiento político y democrático, y silenciar a todo un pueblo que se quiere expresar en las urnas”.

Democracia quebrada Consideró, en este sentido, que “hoy la democracia en el Estado español ha quebrado y sus poderes ejercen la venganza porque no entienden de justicia, de política, ni de procesos democráticos” con lo cual “demuestran una vez más que la unidad del Reino de España está por encima de cualquier cosa, incluso de la reputación internacional y, probablemente, de la supervivencia de su propio Estado”.

El presidente de ERC subrayó que la sentencia “no hace más que reafirmarme en mis convicciones democráticas y republicanas” e hizo un llamamiento a “olvidarnos de venganzas y a llenarnos de esperanza en estas horas difíciles” así como a convertir “la injusticia en energía, en coraje y en fuerza democrática”.

“Ante aquellos a quién sólo les mueve la voluntad de hacer daño -indicó Junqueras en su escrito- les decimos que hoy no acaba nada, ni vencéis ni convencéis” porque “sólo os mueve la venganza, os ciega el orgullo herido”.

El líder republicano afirmó a continuación que “volveremos y volveremos más fuertes” puesto que “somos la generación que hemos nacido para ganar, somos la semilla de todas las victorias”.

Para Junqueras la sentencia demuestra una cosa: “que los catalanes no tenemos alternativa, no hay otra opción que construir un nuevo Estado para huir de este que persigue demócratas, prohíbe votar y protestar, y encarcela por ideas políticas”.

Consideró, en este punto, que la independencia de Cataluña “es una necesidad” ya que él no desea que sus hijos “crezcan en este Estado corrupto, insensible y demofóbico” por lo que “os juro que no descansaré hasta conseguirlo”.

Según Junqueras, la cárcel “por muy dura e injusta que sea, es solo una etapa más en el camino para conseguir la libertad, una etapa para sembrar la semilla que tiene que marcar el futuro”.

El líder republicano recordó lo que supuso para Cataluña “la larga noche del franquismo” y cómo los republicanos sufrieron la represión hasta el punto de que el presidente Lluís Companys fue fusilado “un mes de octubre como ahora, pero hace 79 años”.

“Hoy -advirtió Junqueras- quieren volver a acabar con una generación entera de catalanes dispuestos a decidir el futuro de su país, dispuestos a luchar para ganar la libertad definitiva, pero no podrán, y si nuestras abuelas consiguieron tirar adelante en condiciones inmensamente más difíciles, nosotros también lo haremos”.

La reincidencia, única respuesta La asociación Òmnium Cultural difundió ayer, tras conocerse la sentencia, un mensaje de voz de su presidente, Jordi Cuixart, en el que aseguraba que las condenas a prisión son “un paso más en la lucha” por la autodeterminación.

En el mensaje, Cuixart afirmó: “Venimos de lejos. Ni la prisión ni la represión serán jamás la visualización de una derrota, sino un paso más en la lucha por este derecho por el que hoy hemos sido condenados”.

El presidente de Òmnium también insistió en que la respuesta a la sentencia solo puede ser “la reincidencia” y afirmó que “desde la cárcel” asumen “las consecuencias” de sus actos, aunque puntualizó que eso “no quiere decir que se acepte ningún tipo de culpabilidad, sino todo lo contrario”.

Torra exige amnistía Por su parte, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, rechazó ayer la sentencia en su nombre y del Govern, la tachó de injusta y antidemocrática; dijo que forma parte de “un juicio político y de una causa general contra el derecho a la autodeterminación de Cataluña y el independentismo” y exigió la amnistía.

Asimismo, Torra remitió sendas cartas al rey y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en las que les urge a una reunión, asegurando que las condenas por el 1-O son injustas y defiende que la sentencia debería dictarse contra quien ordenó las cargas aquél día.

Aseguró que todos los condenados actuaron en un sentido democrático y absolutamente pacífico, y que condenarlas es “un insulto a la democracia y un menosprecio a la sociedad catalana”, porque son líderes que presentaron un programa votado en unas elecciones.

“Cumplieron aquello que muchos ciudadanos desean: la petición de independencia como ejercicio democrático con el apoyo de una mayoría parlamentaria. Trabajaron hasta el último minuto para hacerlo de forma acordada con el Estado y algunos ya han recibido un castigo injusto de dos años de prisión preventiva”, por lo que el Govern rechaza el fallo.

Además, insistió en que un referéndum no es un delito y que no está contemplado en el Código Penal, y reiteró que la autodeterminación es “un derecho de las naciones reconocido en tratados internacionales suscritos por el Reino de España”. - Efe/E.P.

LA ANC critica un “aTAQUE FRONTAL”

Condenan el “acto de tiranía”. El vicepresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Josep Cruanyes, aseguró que la sentencia del Supremo supone un “acto de tiranía del Estado” contra el independentismo y reivindicó que los catalanes “no pueden aceptar” tal “ataque frontal”. Cruanyes reprochó que el TS penalice “cualquier acción parlamentaria”, así como “las grandes manifestaciones” y a “quienes defienden ideas que el Estado considera impropias”, y alertó del “peligro” de que se criminalice “la desobediencia civil con argumentos bastante absurdos”. Asimismo, criticó que se hayan vulnerado principios esenciales como “el derecho a un juicio justo”.

El Post-it

Movilizaciones. Unas 25.000 personas se concentraron ayer a mediodía en la plaza Catalunya contra el fallo del Tribunal Supremo (TS), según cifras del Ayuntamiento de Barcelona. Llamados a la protesta por el SEPC y el Sindicat d’Estudiants (SE), miles de estudiantes pararon las clases y se organizaron en 28 “columnas” distribuidas a lo largo de todo los campus universitarios. Paralelamente, el servicio de tren convencional en Girona fue interrumpido después de que un grupo de manifestantes ocupase la estación.