pamplona - La sentencia del procés ha desatado una ola de indignación contra el fallo y de solidaridad con los condenados entre la ciudadanía vasca, a la que diferentes organizaciones sociales y sindicales y partidos políticos instan a la movilización. Es el caso, por ejemplo, de los sindicatos ELA, LAB, Steilas, ESK, Etxalde e Hiru y de la plataforma Demokrazia Bai, que en sendas comparecencias públicas llamaron ayer a secundar la manifestación que Gure Esku Dago ha convocado este sábado en San Sebastián (17.30 horas).

En Bilbao se citaron ayer los secretarios generales de ELA y LAB, Mitxel Lakuntza y Garbiñe Aranburu, respectivamente, quienes apelaron también a movilizarse mañana viernes, coincidiendo con la huelga general convocada en Catalunya, para rechazar esta sentencia.

“Estamos ante una sentencia política, que busca venganza y no justicia”, denunció Lakuntza en el transcurso de una concentración de protesta. El dirigente de ELA añadió que con la sentencia el Estado español busca “acabar, mediante la represión, con la mayor expresión de republicanismo y democracia” desde la transición política.

Garbiñe Aranburu alertó de que con la sentencia han querido enviar el mensaje de que “dar la palabra a la ciudadanía se paga muy caro, hasta con penas de cárcel”, además de poner “nuevos límites a la libertad de expresión, al derecho a manifestarse y a la legítima desobediencia civil”. Agregó que el Estado no es “democrático” y señaló que el PSOE y los partidos de derecha no tienen oferta para dar salida a la “crisis territorial”.

En la misma línea, la plataforma Demokrazia Bai, que encabezan los exlehendakaris Carlos Garaikoetxea y Juan José Ibarretxe, tildó del fallo de “aberrante” y “ejemplarizante”.

En un manifiesto avalado por excargos y representantes públicos vascos, leído en San Sebastián por el catedrático de la UPV Ramón Zallo, se tacha de “radical injusticia” la resolución judicial, y se considera que los “líderes catalanes, ahora condenados por sedición y malversación, cuando debían haber sido absueltos, representan una mayoría en el Parlament y una lección de dignidad democrática”, ya que “no hicieron otra cosa que obedecer, de forma pacífica y siguiendo las vías institucionales, el mandato popular fraguado en torno a la aspiración colectiva del derecho a decidir y de la soberanía”. - D.N./Agencias