pamplona - La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, ha reconocido que "se están buscando soluciones" tras la sentencia del IRPF a las prestaciones por maternidad, y una de ellas es "hacer una devolución pero con proporcionalidad".

Chivite ha respondido de esta manera en el Foro SER Navarra celebrado este viernes, previo a la reunión que mantendrá con la representante del movimiento de madres por la devolución del IRPF, que será esta tarde.

Ha calificado esta solución de "posible", buscando las "garantías jurídicas" y que es en este momento "la que se puede hacer". "Será eso o no será", ha zanjado la presidenta.

Ha apuntado, a su vez, que esa solución "deberá ir con seguridad jurídica" y sin olvidar la sentencia, que "está encima de la mesa y hay que cumplirla", por lo que ha descartado en última instancia "la exención del impuesto".

Apelando al “pragmatismo” y a las “soluciones posibles y reales” tras la sentencia que desestimó la devolución del IRPF pagada por las prestaciones de maternidad, el PSN llamó ayer a todos los grupos a buscar una solución conjunta que “permita a las madres y padres” estar “en mejores condiciones de las que estaban”, pero no una devolución íntegra con carácter retroactivo desde enero de 2015, que hoy es “imposible” en palabras del portavoz parlamentario socialista, Ramón Alzórriz, tras el reciente pronunciamiento de los tribunales.

El PSN, junto con Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E sumó sus votos para rechazar la admisión a trámite de la proposición de ley de Navarra Suma con la que las derechas agrupadas aspiraban a forzar al Ejecutivo a acometer la devolución -con un texto legal que, por otra parte, el propio Gobierno desaconsejó por errores de bulto- y quebrar el equilibrio interno del Ejecutivo. Todo, un día antes del encuentro de la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, con las madres denunciantes, y cuando en el ambiente flota la idea de que el Gobierno tendrá problemas para ofrecer todas las garantías jurídicas para la devolución en los términos en los que se había planteado.

Así, las palabras de Ramón Alzórriz evidenciaron un replanteamiento que asumió él mismo nada más presentarse en el atril, desde donde distinguió dos tipos de partidos políticos: los pragmáticos, como el PSN, que buscan “soluciones posibles y reales”, y los inmovilistas, los que se dan “contra la cabeza en un muro” a pesar de la sentencias, y que por consiguiente siguen engañando a las madres, como dijo que está haciendo Navarra Suma a sabiendas de cuál es la situación real, que definió sin ambages: la sentencia hace “imposible” la devolución en los términos en los que se había planteado, y hay que buscar una solución colegiada para dejar a las madres “mejor de lo que estaban”. Es decir, mejor que cuando UPN, PSN y PP dejaron bien atado en la ley de 2012 que no correspondía exención alguna. La voluntad es dar con una alternativa de mejora, pero siendo consciente de que las promesas de devolución masiva con carácter retroactivo van perdiendo vigencia.

“Estamos en un escenario de replanteamiento de la postura tras la sentencia judicial, y de plantear una propuesta que haga a padres y madres estar en mejores condiciones de las que estaban”, razonó, para admitir que “entre el inmovilismo de la exención, que han sentenciado los tribunales que no se puede hacer, y el inmovilismo de quedarnos como estamos, debemos encontrar un camino diferente, avalado jurídicamente”. Ya se ha publicado que Gobierno y socios trabajan, si acaso como un borrador, una especie de deducción progresiva con carácter retroactivo. Y quizá por eso, ayer Alzórriz invitó a Navarra Suma a retirar su texto.

el quid de la cuestión Para Álvarez, sin embargo, es intentar engañar al colectivo. “¿No estarán intentando dar gato por liebre a las madres con una deducción progresiva y no con una exención?”, protestó, quien siguió defendiendo que se trata exclusivamente de una cuestión de “voluntad política” ya que jurídicamente tampoco está tan acreditado que no se pueda hacer, aseguró. Blanca Regúlez, de Geroa Bai, confiaba precisamente en que Navarra Suma retirara su proposición tras la sentencia judicial, y apuntó que la decisión de los tribunales “avala la posición del Gobierno de Uxue Barkos durante la pasada legislatura, una postura coherente con la legislación vigente y sin engañar ni mentir a la ciudadanía”. Frente a ello, afirmó que la modificación planteada por Navarra Suma es “simplista y populista”. Además, defendió que la deducción es “mucho más equitativa y justa” que la exención.

Para Adolfo Araiz, de EH Bildu, la sentencia ha puesto muchas cosas en su sitio, porque el quid de la cuestión es que el dinero no se cobró ilegítimamente. A partir de ahí, lamentó que la derecha empujase a las madres a recorrer una vía judicial que de momento no ha sido satisfactoria, y dio la “bienvenida” al PSN a la defensa de la deducción, más equitativa.

Mikel Buil, de Podemos, optó por dejar de lado los argumentos técnicos y defendió que “un sistema de exenciones” deja fuera a quienes más problemas tienen para ser hijos, las rentas bajas. Y por último, Marisa de Simón, de I-E, celebró que Navarra cuente ya con un sistema mucho más “redistributivo”.