pamplona - El Gobierno de Navarra ha decidido que parte del superávit de 2018 sirva para reducir la deuda neta de Navarra, algo que la parlamentaria Marisa de Simón (I-E) ve “decepcionante” teniendo en cuenta las “necesidades perentorias” que hay en “educación y salud”.

Una parte de esos 112 millones de superávit de 2018, según cifras provisionales, se destinará a pagar el complemento de grado con carácter retroactivo a 8.045 trabajadores temporales con contrato administrativo, puntualizó ayer la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz. También el superávit se destinará a reducir la deuda neta de Navarra, en concreto reducir el endeudamiento, no como amortización anticipada de préstamos vigentes, sino reduciendo el importe de los autorizados para este año.

Así, agregó, el Gobierno de Navarra se endeudará este año en 200 millones de euros, 80 menos que los autorizados para la Comunidad Foral en este ejercicio. Ese menor endeudamiento permitirá abonar los 72 millones de euros del grado de trabajadores temporales y de esta forma empezar 2020 “sin lastres de años anteriores”.

Por su parte, la portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, mostró su sorpresa por la decisión de amortizar deuda, habiendo “necesidades perentorias en educación y salud”. Tras preguntarse “a qué espera el PSOE para derogar esa Ley de Estabilidad Presupuestaria”, la parlamentaria asumió que en I-E están “totalmente defraudados”, porque “esto no es una posición social y progresista y es totalmente incomprensible lo que ustedes están haciendo”. Sin embargo, Saiz apuntó que reducir deuda es responsable y también una cuestión de “justicia intergeneracional”. - D.N.