Pamplona - La gestión de los incidentes provocados por una minoría independentista en Catalunya y la dureza con la que han respondido los cuerpos de seguridad está obligando al Govern, y muy en concreto a su señalado conseller del Interior, Miquel Buch, a hacer equilibrios: si los Mossos d’Esquadra no contienen los incidentes, cree que se expone a que el Estado tome el control en aplicación de la Ley de Seguridad Nacional; pero, al cargar contra los manifestantes, está provocando que los CDR pidan su dimisión e, incluso, que haya voces dentro de JxCat, su propio partido, que cuestionan su labor.

Ayer hubo gabinete de crisis y compareció ante la prensa para explicar lo sucedido con esa batalla campal que dejó 44 heridos, 25 de ellos policías. El mosso herido grave fue dado de alta tras haberse fracturado la rodilla al caerse del furgón policial en marcha, en una maniobra conocida como carrusel, que consiste en dar vueltas en torno a los manifestantes para que se dispersen.

Buch defendió el dispositivo y atribuyó los incidentes a una minoría que “atentó contra el derecho de manifestación”. Justificó las cargas en que las protestas tuvieron un carácter “alterado, de lanzar objetos contra la línea policial”. Sí anunció que se investigará lo sucedido con ese mosso, y que es “un elemento más de los que se deben valorar del dispositivo”, que es complejo, y “de una duración de muchos días”.

tras la sentencia La división de opiniones en el soberanismo se está haciendo pública. El vicepresidente del Parlament, Josep Costa, de JxCat, denunció la “violencia policial intolerable” en las cargas de los Mossos. “La violencia policial era intolerable el 1-O y lo es ahora. No depende del uniforme de quien la practica”, dijo. Los CDR pidieron a las bases de JxCat y ERC que aclaren si apoyan o no la “actuación desmedida” de los agentes y que presionen para que Torra cese a Buch.

Por su parte, la ANC, promotora junto a Òmnium de las movilizaciones más masivas, denunció ayer que el Gobierno central está “preparando el relato para aplicar la ley antiterrorista” en Cataluña, así como para “condenar por terrorismo a decenas de jóvenes catalanes”. Además, pidió de nuevo la dimisión del conseller de Interior. “Es imprescindible que se tomen medidas para que los Mossos dejen de estar al servicio de una operación de Estado”, reclamó la ANC. - D.N.