pamplona - El Gobierno de Chivite aprobó ayer su primer anteproyecto de los Presupuestos para 2020. Según expuso la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, el gasto asciende hasta los 4.557 millones de euros, de los cuales 4.240 estarán destinados a inversión y los 317 millones restantes se usarán, fundamentalmente, para asumir diversas obligaciones que tienen que ver sobre todo con la deuda, cuyos costes bajan en seis millones por las mejoras en la renegociación de intereses. Supone contar con alrededor de 223 millones más que en 2019 -entonces fueron 4.016 millones-, por lo que el aumento es de un 5,7%. Los Presupuestos, expansivos y con vocación de consolidar la inversión social, suponen en buena medida continuar con la senda que se inició en 2015, cuando el Gobierno de Barkos comenzó a dar la vuelta a las finanzas navarras con una reforma fiscal que, en última instancia, ha contribuido a que hoy se pueda seguir incrementando la inversión en todos los departamentos, a pesar de que ahora hay cuatro consejerías más.

En esencia, lo fundamental se mantiene: más de cinco de cada diez euros de inversión se los llevan Educación (679 millones, un 16%); Salud (1.162 millones, 27,4%); y Derechos Sociales (437 millones, 10,3%), que ya acumulan un crecimiento de más de 500 millones de euros en los últimos cinco años. Y el capítulo primero, relativo al gasto de personal (pagar sueldos, contratar personal al servicio de la Administración...), sube un 8,8%, por lo que continúa la reversión de los recortes en personal que acometió UPN en la crisis.

"oportunidad y necesidad" A priori, se trata de una buena carta de presentación. Porque hay que tener en cuenta que el Gobierno no tiene mayoría suficiente para sacarlos adelante en el Parlamento. "Son unas Cuentas expansivas, que son una oportunidad y una necesidad", defendió Saiz, consciente de que precisará del apoyo de alguno de los dos partidos en la oposición.

A tenor de los visto en las negociaciones fiscales, el Gobierno no podrá contar con Navarra Suma. No sólo por la nula voluntad mostrada por Esparza, recluido en el no a todo y el victimismo. También por el abismo que separa el modelo que defiende la coalición de derechas -impuestos bajos para empresas y merma en la recaudación pública- frente al del bloque progresista del Parlamento, en el que además de PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E, se encuentra también EH Bildu. El partido soberanista, con el que continúan los contactos, ha sido mucho más propositivo y ha exigido que las Cuentas no supongan un paso atrás con respecto a 2015, algo que parece asegurado en el anteproyecto. Sin embargo, quizá por deber institucional, Saiz repitió que "la mano" del Gobierno sigue tendida a "todas las propuestas" que se hagan y "enriquezcan" el proyecto, detalle que no es menor teniendo en cuenta que una propuesta, la de Navarra Suma, no busca enriquecer el proyecto sino justamente hacer que cuente con menos recursos.

En cualquier caso, el proyecto de los Presupuestos llegará el 10 de enero al Parlamento, a partir de cuando comenzará el debate de enmiendas que terminará por decidir si el Gobierno de Chivite podrá tener o no Cuentas Públicas en 2020.

223

millones más que en 2019. Los Presupuestos para 2020 dispondrán de 223 millones más para inversión, lo que supone un aumento del 5,7%.

54%

peso de la inversión social. Se mantiene la tónica de que más de cinco de cada diez euros se van para pagar los departamentos de Educación, Salud y Derechos Sociales, que en total acaparan 2.278 millones.

317

millones para gasto financiero. Sobre todo se ocupa de pagar todo lo relativo a la deuda, que al ser renegociada en mejores condiciones baja en seis millones de euros.

4.557

presupuesto total. Es la cifra total, incluyendo el gasto financiero y el no financiero -4.240 millones-, que es propiamente el que se utiliza para la inversión pública.

2,2%

previsión del pib. Dentro del cuadro macroeconómico, se ha proyectado para elaborar los Presupuestos que el crecimiento del PIB será del 2,2%.

1,6%

crecimiento de empleo. También como parte de las proyecciones macroeconómicas se ha calculado que el porcentaje de crecimiento de empleo se pueda mantener en el 1,6%. Son dos de los factores que se han tenido en cuenta a la hora de calcular los ingresos.

1.465

millones para pagar nóminas de trabajadores públicos. El capítulo primero, relativo al gasto en personal al servicio de la Administración, sigue subiendo. Para 2019 fue de 1.346 millones, cuando ya se pudo hablar de una clara tendencia hacia la recuperación de la contratación pública. Ahora, esa cifra asciende hasta los 1.465 millones, 118 más (un 8,83% de subida). Eso supone que uno de cada tres euros que manera el Presupuesto se va en pagar nóminas a funcionarios y trabajadores públicos.