el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) sobre el líder de ERC, Oriol Junqueras, y la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) sobre el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pueden desencadenar una serie de consecuencias de hondo calado en la política catalana.

Estos son los escenarios -aún inciertos, a la espera de resolver diversas incógnitas- que pueden abrirse a raíz de las decisiones del TJUE y el TSJC.

Las expectativas de Junqueras

Como cabeza de lista de ERC en los comicios del pasado 26 de mayo, Junqueras fue elegido eurodiputado, si bien el Tribunal Supremo, en pleno juicio del procés, no le permitió salir de prisión para cumplir los trámites necesarios para adquirir la condición de europarlamentario, por lo que no tomó posesión. Condenado a 13 años de prisión por sedición y malversación por su papel en el procés, Junqueras ha reclamado desde la cárcel de Lledoners (Barcelona) la "nulidad de la sentencia" del Tribunal Supremo y la "libertad para todos" los que fueron juzgados, una petición de la que hacen bandera tanto ERC como JxCat.

Al haberse dictado ya sentencia desde el Supremo, sin esperar a conocer la decisión del TJUE sobre la inmunidad de Junqueras, la complejidad de su caso es notable, aunque en las filas de ERC mantienen la esperanza de que su líder sea excarcelado. "Si lo querían mantener en prisión tenían que pedir un suplicatorio al Parlamento Europeo, por lo que los procedimientos judiciales posteriores son nulos, y así lo pedirá el equipo jurídico de ERC ante el Tribunal Supremo", ha avanzado el vicepresidente del Govern y coordinador nacional de los republicanos, Pere Aragonès.

Puigdemont y Comín ven más cerca su escaño

Mientras en ERC hay incertidumbre sobre las posibilidades reales de que Junqueras salga de prisión y pueda tomar posesión de su escaño en la Eurocámara, en JxCat la decisión del TJUE ha sido acogida con tanta o más euforia, ya que se da por hecho que esta sentencia allana el camino para que el expresident Carles Puigdemont y el exconseller Antoni Comín puedan ejercer como eurodiputados.

Los números uno y dos de la lista de JxCat en las europeas del 26-M destacan que, según el TJUE, una persona adquiere la condición de eurodiputada desde que es proclamada oficialmente como electa en los comicios -algo que la Junta Electoral Central hizo el 13 de junio- y que "por este hecho y desde ese momento" goza de la inmunidad que va aparejada al escaño. Esto es así aun cuando no se haya cumplido con los trámites que exige la legislación nacional o no se haya participado en la sesión constitutiva de la Eurocámara, que tuvo lugar el 2 de julio, por lo que Puigdemont y Comín, que huyeron a Bélgica tras la declaración unilateral de independencia de 2017 y que tampoco pudieron tomar posesión del escaño, ven aumentar ahora sus posibilidades.

El Tribunal General de la UE debe resolver un asunto planteado por ambos contra la Eurocámara por impedirles tomar posesión de sus escaños, mientras que el TJUE debe decidir sobre un recurso relativo a las medidas cautelares que pidieron para poder recoger el acta de forma provisional hasta que se dilucide ese recurso. Además, el tribunal belga que debe decidir sobre su extradición ha aplazado la vista del caso hasta febrero a expensas de que la justicia europea se pronuncie sobre su inmunidad.

¿Rumbo a Perpinyà?

Nada más conocerse la decisión del TJUE, JxCat celebró una reunión en sus despachos en el Parlament, en la que participaron por videoconferencia Puigdemont y Comín, aclamados por sus correligionarios -incluido Torra- al grito de "Perpinyà".

Aludían así a la posibilidad de que, si se le reconoce la inmunidad como eurodiputado, Puigdemont se desplace a Perpinyà, principal urbe de la llamada Catalunya Nord, territorio de ámbito lingüístico catalán en el sur de Francia, para realizar un acto político a pocos kilómetros de las comarcas gerundenses, e incluso se ha especulado con la posibilidad de que se instale allí.

¿De nuevo presidenciable?

El liderazgo indiscutible que Puigdemont sigue ejerciendo en JxCat podría traducirse en que volviera a encabezar la candidatura de este espacio político en unas elecciones al Parlament. Su eventual inmunidad, sin embargo, no resolvería el escollo que ya le impidió ser investido president tras los comicios del 21 de diciembre de 2017: no poder someterse a una investidura presencial en la cámara catalana.

Es más que improbable que Puigdemont llegue a cruzar la frontera española, ya que no confía en que su condición de eurodiputado le evite una detención. En cualquier caso, señalan fuentes independentistas, Puigdemont sí podría presentarse a unas nuevas elecciones catalanas, aunque si decidiese coger el acta de diputado en el Parlament tendría que renunciar a su escaño en la Eurocámara y perdería su inmunidad.

Los efectos de la condena a Torra

El mismo día en que el TJUE daba a conocer su sentencia sobre Junqueras, el TSJC comunicaba a Torra su condena a año y medio de inhabilitación para el ejercicio de empleo y cargo público, por un delito de desobediencia, por negarse a retirar los lazos amarillos de los edificios públicos en período electoral.

Torra ya ha anunciado que recurrirá la sentencia, por lo que mientras no sea firme -el Supremo suele tardar una media de nueve meses en resolver los recursos contra condenas por desobediencia- no podrá ejecutarse la inhabilitación, puesto que la ley no prevé que esa pena, a diferencia de la de prisión, se pueda aplicar de forma cautelar.

Por lo tanto, la condena conocida ayer no implica su cese inmediato como presidente, dado que no es firme, pero sí le impide ser candidato a unas elecciones en base a la ley electoral. Su primera respuesta política ha sido anunciar que pedirá al Parlament que lo ratifique en el cargo, porque, ha remarcado, a él "no lo inhabilitará un tribunal con motivaciones políticas".

¿Elecciones anticipadas o nuevo president provisional?

Si el Supremo acaba confirmando la condena a Torra, se activará el procedimiento para elegir a un nuevo president: en los siguientes diez días, el presidente del Parlament debe proponer un candidato a la investidura y, en caso de no alcanzarse la mayoría, se pondrá en marcha una cuenta atrás de dos meses; una vez consumida sin que haya sido posible escoger otro nombre, la legislatura queda disuelta y se celebran elecciones al cabo de 54 días, como marca la ley electoral.

Hasta la investidura de un nuevo president, sería el vicepresidente del Govern y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, quien asumiría las funciones que dejaría vacantes Torra, un escenario visto con recelo desde JxCat y que podría evitarse si, antes de su inhabilitación, el propio Torra remodelará su ejecutivo para situar como número dos a un perfil de su espacio político.

¿Cómo puede afectar a la investidura de Sánchez?

El terremoto político provocado por dos sentencias de tanta trascendencia en Catalunya se produce en plenas conversaciones entre ERC y el PSOE a fin de permitir la investidura de Pedro Sánchez. La condena a Torra puede complicar el deshielo iniciado en los últimos días entre el president y el propio Sánchez, unos puentes de diálogo que, a su vez, facilitaban que ERC -socio de JxCat en el Govern- profundizase en sus negociaciones con los socialistas. De hecho, ayer la negociación quedó congelada. Aun así, las conversaciones entre ERC y el PSOE ya están muy avanzadas, a la espera de que los republicanos celebren su congreso este próximo sábado y se despeje aún más el camino para alcanzar un acuerdo, que a su juicio debe pasar por una mesa de negociación entre gobiernos para abordar el conflicto catalán.