MADRID. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha prometido este lunes su cargo como vicepresidente segundo del Gobierno con la fórmula habitual de lealtad al rey y de compromiso de guardar el secreto de las deliberaciones del "Consejo de ministras y ministros".

Iglesias, con chaqueta y sin corbata, ha sido el tercer miembro del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez en prometer su cargo ante el rey en el Palacio de la Zarzuela.

El primero ha sido el nuevo ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, para que, como es preceptivo, pudiera desempeñar en el acto la tarea reservada al titular de este departamento como notario mayor del Reino.

Campo ha leído la fórmula en la que se compromete a cumplir las obligaciones del cargo con lealtad al rey y guardar y hacer guardar la Constitución.

A continuación lo ha hecho la vicepresidenta primera y ministra de Presidencia y Relaciones con las Cortes, Carmen Calvo, quien a diferencia de cuando prometió el cargo en 2018, no ha añadido la coletilla de "ministras y ministros" al expresar su compromiso de guardar el secreto de las deliberaciones del Consejo.

Sí lo ha hecho Iglesias, quien ha cruzado el Salón de Audiencias hasta la mesa sobre la que se encontraba depositada la Constitución (sin Biblia ni crucifijo) abierta por el artículo 100 y que recoge que los ministros serán nombrados por el rey a propuesta del presidente del Gobierno.

Después ha leído literal la fórmula de la promesa añadiendo la frase del "Consejo de ministras y ministros".

Tras Iglesias ha sido el turno de las otras dos vicepresidentas, Nadia Calviño y Teresa Ribera, y del resto de miembros del nuevo Gabinete.

BLINDAR DERECHOS

El vicepresidente Pablo Iglesias ha asegurado este lunes que trabajará para que "en la próxima década" rija en España el "constitucionalismo democrático", lo que, según ha explicado, implica "garantizar, blindar y ampliar" los derechos sociales.

Durante el acto de toma de posesión e intercambio de carteras que se ha celebra en la sede del Ministerio de Sanidad, Iglesias ha señalado, también, su intención de convertir al país en un referente internacional para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). "Eso implica luchar contra el cambio climático, luchar contra la desigualdad económica y defender siempre la paz", ha apuntado.

En su intervención, el recién nombrado vicepresidente segundo se ha puesto "a disposición" de todos los trabajadores del Ministerio, "desde los funcionarios de rango más alto, hasta todos y cada uno de los trabajadores que de manera invisible sacan el trabajo adelante". "Considero que la dignidad del Estado se mide por la dignidad de los trabajadores públicos y por la dignidad de las instituciones públicas", ha señalado.

Del mismo modo, se ha dirigido a "los movimientos sociales", a quienes ha agradecido su defensa "de la justicia social" en "la última década". Iglesias ha calificado a este colectivo como "el referente" del departamento que ahora lidera y les ha pedido que no dejen de "criticarlos" y "presionarlos" porque eso significará "que se pueden hacer las cosas mejor".

UN "TÁNDEM" DE TRABAJO

El líder 'morado' ha recibido la cartera ministerial de la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo, y acompañado de los nuevos ministros de Consumo, Sanidad, Igualdad y Trabajo, Alberto Garzón, Salvador Illa, Irene Montero y Yolanda Díaz. También han sido testigos de este acto, el titular de Ciencia e Innovación, Pedro Duque y la ministra saliente de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo.

Esta última ha recibido una fuerte ovación de la sala en su despedida y se ha mostrado visiblemente emocionada durante el acto, especialmente cuando Calvo le ha agradecido su labor en estos meses.

La vicepresidenta también se ha dirigido a Iglesias para asegurar que harán un "tándem importante" en el trabajo. "Porque en ti va a residir una parte verdaderamente preciada de las políticas que un Gobierno progresista conforman: las políticas sociales", ha indicado.

Calvo se ha referido, en este sentido, a las políticas que "se dirigen a conseguir la solidaridad" que "algunos amenazan desde el egoísmo individual o colectivo". "La democracia se la juega en la solidaridad y dependerá en una parte muy importante de tu atino, de tu trabajo y de tu acierto del que no tenemos ninguna duda", ha concluido la socialista.