pamplona - El Gobierno de España está dispuesto a llegar a un acuerdo con el de Navarra para desencallar el recurso a la reforma del Fuero Nuevo. Eso sí, siempre que algunos de los artículos denunciados -ocho de más de 590- se “ciñan” a la Constitución.

Es la respuesta que ayer dio el Ejecutivo central, por medio de la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, a preguntas de la diputada navarra Bel Pozueta (EH Bildu), que se interesó por la posibilidad de llegar a un acuerdo cuando la ley navarra -aprobada con el voto a favor de todos los partidos- ya está recurrida ante el Tribunal Constitucional.

“El acuerdo es posible si renunciamos a algunas cuestiones y nos ceñimos al bloque constitucional”, dijo Darias, que se prestó al diálogo y al acuerdo siempre que se hable del “marco constitucional”. Y, si no, si “la negociación no puede arreglarlo todo”, dijo, siempre quedan “los tribunales para resolver las diferencias”. “Ojalá que no sea necesario”, fijó Darias. Desde luego, no son las palabras más alentadoras. De hecho, transmiten una frialdad que parecía lejana, ya que hasta el momento el Gobierno de Navarra era muy optimista con la posibilidad de llegar a un acuerdo. El Estado parece, al menos por las declaraciones de Darias, más reticente: asume la fórmula del diálogo, pero ya habla abiertamente de que el Fuero Nuevo tendrá que “renunciar a algunas cuestiones” como condición para el acuerdo. Y que, si no, habrá que esperar a que se pronuncie el Constitucional.

¿por qué se ha recurrido? Son ocho las leyes que fueron recurridas, después de un proceso de negociación bilateral en el que Navarra sí consiguió que el Estado levantara el veto sobre otros diez artículos que, en principio, iban a ser también denunciados. El Estado considera que Navarra, en su reforma, vulnera la “competencia estatal” en materia de ordenación de los registros e instrumentos públicos en la ley 72 (regula la habitación de menores), en la 471 (pacto anticrético), 483 (reserva de dominio) y 544 (inscripción registral). También considera el Estado que Navarra pisa la capacidad exclusiva para regular los conflictos entre leyes con sus títulos 11 y 12, donde Navarra establece una “paridad entre ordenamientos”, algo que no ha gustado al Estado. Y también el Estado denuncia que Navarra ha podido vulnerar la competencia exclusiva en materia de obligaciones contractuales en la ley 511 (cesión de créditos) y 495 (dación en pago). Precisamente, esta última ley es la más polémica. Hay quienes creen que sí, la redacción de la dación en pago podría contener algún error de tipo técnico. Pero hay juristas que han colaborado en la redacción de la reforma del Fuero Nuevo que creen que detrás de este recurso hay una motivación política: la de entidades financieras a las que no les interesaría que el Código Civil navarro estableciera un mecanismo así.

En cualquier caso, Pozueta afeó que Sánchez se “jacte” de dialogar y haya plantado un recurso a las primeras de cambio, síntoma que hace sospechar que “quizá ustedes no tengan tan en cuenta el autogobierno”.