pamplona - Ya puestos a coincidir en el voto por primera vez en toda la legislatura, Navarra Suma y PSN incluyeron en la ley lo que la comisión, con los votos de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, retiró del texto: el preámbulo.

En su día, el bloque progresista consideró que la introducción del texto de Navarra Suma era una salida de pata de banco: en él se hablaba de los símbolos de Navarra como “corazón de un pueblo” amenazado por “identidades contrapuestas”, se supone que en referencia a la ikurriña y lo que representa. Bien, pues ayer la derecha y los socialistas pactaron otro texto, sin el romanticismo de la redacción original, pero con consideraciones igualmente alejadas a la realidad: el preámbulo aprobado, incorporado mediante enmienda in voce y aprobado con los únicos votos de Navarra Suma y PSN, habla de “rellenar un vacío legal” y de “fomentar la presencia de los símbolos básicos de Navarra en la vida oficial y ordinaria de nuestra sociedad”.

Cuesta pensar en un vacío legal teniendo en cuenta que las banderas de las comunidades autónomas están protegidas por la Constitución (artículo 4, punto 2). También de qué manera se va a “fomentar la presencia” de los símbolos básicos más allá de lo que se hace hoy. En cualquier caso, tampoco gustaron los modos a Geroa Bai, que mediante Uxue Barkos reprochó haber presentado las enmiendas “media hora antes de empezar el pleno”, y para asuntos que ya están recogidos en la propia ley. Barkos puso en solfa la segunda de las enmiendas in voce registradas, que redunda en la convivencia de la bandera navarra con la española en edificios del sector público. Y que, además, establece una directriz tan clara a la hora de decretar cuándo tiene que ondear la bandera de Navarra a media asta -solo cuando lo ordene la Presidencia- que podrá generar problemas cuando algunos pueblos, con motivo de algún suceso trágico, quieran decretar días de luto y banderas a media asta.