pamplona - Carlos Iturgaiz (Santur-tzi, 20 de octubre de 1965)? no aparecía en ninguna quiniela para las elecciones vascas. Forma parte de la hornada de políticos que crecieron a la sombra de Jaime Mayor Oreja, en una época marcada por la violencia de ETA, en la que el discurso de los populares se centraba en la resistencia contra la banda y la confrontación con el nacionalismo vasco. Su cartel es el símbolo de otra época que nada tiene que ver con la apertura que comenzó a ensayar el PP bajo el mandato de Antonio Basagoiti, para reinventarse en un escenario sin ETA. Prueba de ello es que lleva años apartado de la primera línea y que en abril de 2019 llegó a anunciar su abandono de la política en vista de que Pablo Casado no contaba con él.

Ha desarrollado su labor en un Europarlamento donde apenas ha tenido protagonismo y donde no logró escaño en 2014, aunque finalmente lo recuperó y se mantuvo hasta 2019 por la carambola que supuso el salto de Arias Cañete a la Comisión Europea. Pero Casado decidió relegarlo al puesto 17 en las planchas para las europeas de 2019, en puestos de no salida, por lo que decidió dejar la política. Esa es la gran paradoja de su nombramiento, además de que, pese a representar a la línea dura, se alineó con Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias estatales que la enfrentaron a Casado. Pero el PP se aferra al resultado histórico de 1998: con él de candidato, el PP fue la segunda fuerza en el Parlamento Vasco, con 16 escaños.

Iturgaiz comenzó su andadura como edil en Santurtzi, aunque pronto fue destinado a Bilbao, en 1991. Muy vinculado a Jaime Mayor Oreja, fue presidente del PP vasco entre 1996 y 2004. Eran años en los que ETA golpeaba duro, y el PP vivió uno de los episodios más traumáticos: el secuestro y el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Este hito, junto al asesinato de Gregorio Ordóñez, marcó a una generación que basó su política en la resistencia contra ETA, acompañados por el presidente José María Aznar, quien inició la etapa de las ilegalizaciones de la izquierda abertzale y el todo es ETA, lo que forjó el carácter y el discurso de ese PP vasco.

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