pamplona - Navarra alcanzará hoy el primer gran hito de la legislatura en forma de cifra redonda: el Parlamento aprobará, por quinto año consecutivo, la Ley de Presupuestos Generales de Navarra. El texto, el más importante de cada curso, ha cumplido desde 2016 tanto con el calendario como con las expectativas, ya que la reforma fiscal de 2015 y la buena marcha de la economía en el último lustro han permitido acumular un aumento de inversión que supera los 700 millones de euros. La efeméride, de por sí importante en la medida en la que rompe con la inestabilidad del periodo anterior -UPN prorrogó los Presupuestos de 2012 en 2013, 2014 y 2015, por falta de apoyos-, tiene mayor simbolismo porque se trata de los primeros Presupuestos del Gobierno en minoría de PSN, Geroa Bai y Podemos, y que permitirán, en palabras del vicepresidente primero, Javier Remírez, "afrontar los retos que Navarra tiene como sociedad".

La aprobación de los Presupuestos se ha interpretado, desde el Ejecutivo, como la demostración de que la fórmula de gobierno encabezada por María Chivite funciona. El Gobierno arrancó la legislatura en agosto en la minoría de 23 votos, los de PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E, que quedó fuera del Gobierno pero firmó el acuerdo programático. A priori, el Ejecutivo partía debilitado y con un horizonte complicado, en el que tendría que pactar todas y cada una de las leyes con alguno de los dos partidos en la oposición -Navarra Suma o EH Bildu-. El Gobierno era consciente de sus limitaciones y desde el principio propuso dialogar a todos los partidos: abrió una ronda de contactos tanto con Navarra Suma como con EH Bildu que despejó cualquier duda: la derecha, todavía resentida por ver que el PSN no le regalaba los votos y formaba gobierno alternativo, se instaló en el no a todo y se borró de cualquier negociación, haciendo peticiones imposibles y tratando de crear tensiones entre los socios.

EH Bildu, por contra, optó por una vía pragmática. En la oposición y con siete escaños, brindó al Gobierno la posibilidad de confeccionar unos Presupuestos de izquierdas y consolidar un bloque de 30 escaños para desarrollar una agenda progresista. Los grupos de izquierdas priorizaron más lo que les unía que lo que les separaba, y el resultado es el que se va a ver hoy: el Gobierno tendrá Presupuestos. Y aunque la votación podría hacer pensar que el Gobierno está sujeto con pinzas, nada más lejos de la realidad. EH Bildu ya ha anunciado que se abstendrá; lo mismo que I-E, que tras un turbulento debate de enmiendas parciales ha decidido no apoyar los Presupuestos con posturas encontradas dentro de la coalición. La votación se resolverá por los 22 votos a favor de PSN, Geroa Bai y Podemos; contra los 20 en contra de Navarra Suma; con las ya mencionadas 8 abstenciones de EH Bildu e I-E.

más allá de los 22 Por poco, podrá pensarse. Pero, en realidad, la clave no es tanto el resultado de la votación sino el hecho de que el Gobierno y EH Bildu han demostrado su capacidad para llegar a acuerdos y poner a funcionar a un bloque progresista con capacidad para desarrollar una agenda de izquierdas, estrictamente pegada a la línea de lo que ya se empezó a marcar en 2015: reversión de recortes y consolidación de servicios y derechos públicos. De hecho, el vicepresidente Remírez destacó ayer el "fuerte peso social" de los Presupuestos, que consignan un 54% de su dotación -fijada finalmente en más de 4.500 millones, de los que 4.245 son gasto no financiero- a inversión social -educación, sanidad y derechos sociales-. "Las cuentas inciden en el fortalecimiento de los servicios públicos, que ahondan en la Navarra progresista, productiva y competitiva en la que queremos conseguir las mayores cotas de bienestar", resumió Remírez.

Por eso, a juicio del vicepresidente, "será una buena noticia para el Gobierno y para el conjunto de la ciudadanía" que hoy el Parlamento apruebe la norma. "La ciudadanía va a contar con un instrumento adecuado fundamental para emprender toda una serie de políticas activas y emprender los retos que tenemos como sociedad. Una vez que se aprueben, nos pondremos a trabajar desde el minuto uno".

¿cómo será el debate?

Un único debate. El Parlamento acogerá, a partir de las 9.15 horas, el debate de la Ley de Presupuestos. Los grupos intervendrán de mayor a menor por espacio de 20 minutos cada uno, con una réplica de 10 minutos para aquellos partidos que se posicionen en contra del proyecto.

La votación. El articulado se votará de forma conjunta, salvo el artículo número dos, que se votará al final.

269

enmiendas aprobadas. El debate de las enmiendas parciales en el Parlamento dejó 269 propuestas aprobadas, que suponen un incremento de 16.739.530 euros.

554

enmiendas mantenidas por navarra suma. Navarra Suma mantiene hasta 554 enmiendas parciales que fueron rechazadas en comisión. Se votarán de forma agrupada por departamentos a no ser que el proponente pida lo contrario en cada caso, y la previsión es que se vuelvan a rechazar todas.

16

enmiendas mantenidas por i-e. Lo mismo hará Izquierda-Ezkerra, que mantiene para el pleno algunas de las enmiendas que se le rechazaron en el debate de enmiendas parciales.

Enmiendas 'in voce'. No es descartable, tampoco, que al pleno de mañana se presenten enmiendas in voce: esas que se presentan en la misma sesión. Servirán para corregir errores de última hora o añadir clarificaciones en la ley.

datos

739

millones de diferencia. Con respeto a 2016, el año en el que el Gobierno del cuatripartito la legislatura pasada aprobó sus primeras cuentas, el Presupuesto se ha visto incrementado en 739 millones, aumento constatable en la cifra de Presupuesto no financiero de la Comunidad Foral.

400

millones en gasto social. Ese incremento de financiación, posible gracias al aumento de ingresos derivados de la reforma fiscal de 2015 y la buena marcha de la economía, han posibilitado que en el último lustro se hayan acumulado 400 millones más de inversión en departamentos como Salud, Educación y Derechos Sociales.