- El creciente número de países que aplican controles en sus fronteras con otros estados miembros amenaza el buen funcionamiento del mercado único, uno de los principales hitos de la Unión Europea, en plena batalla por frenar la propagación de la pandemia de coronavirus.

Hasta la fecha doce países (Austria, Hungría, República Checa, Dinamarca, Estonia, Polonia, Lituania, Alemania, Portugal, España, así como Suiza y Noruega, que no forman parte de la UE, pero sí están asociados al espacio Schengen), han notificado a Bruselas el cierre de sus fronteras internas.

Las repercusiones han sido inmediatas, como se ha visto en algunos de los puntos de cruce entre países donde se han producido en los últimos días importantes embotellamientos, provocados tanto por los vehículos de personas que tratan de regresar a su países de origen como por camiones que permanecen bloqueados durante horas.

La frontera entre Alemania y Polonia es uno de los puntos más problemáticos, con colas de hasta 60 kilómetros, sobre todo por la vuelta a sus hogares de cientos de ciudadanos de Letonia, Lituania y Estonia.

La presión de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, sobre Varsovia para que cree corredores que eviten el bloqueo del eje de circulación con los países Bálticos no ha dado fruto hasta la fecha, aunque Bruselas confía en que la situación se resuelva pronto, según fuentes comunitarias.

Otro punto de bloqueo es la frontera entre Italia y Austria, con retenciones de hasta 80 kilómetros, así como el cruce entre Austria y Hungría, con filas de 40 kilómetros.

La situación preocupa en Bruselas, como dijo Von der Leyen esta semana tras la videoconferencia celebrada con los jefes de Estado o Gobierno de la UE.

"Todos hemos considerado la absoluta necesidad de proteger nuestro mercado interior, porque es nuestro bien más precioso, es la herramienta más útil de que disponemos y es indispensable que siga funcionando correctamente porque es la herramienta capital en la crisis que ahora vivimos", señaló.

Esas distorsiones agravarían la situación económica de la Unión en un contexto de posible recesión (el comisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton, dijo hace unos días que frente al crecimiento del 1,4% que auguraban para la UE este ejercicio, ahora prevén que la crisis del coronavirus reste entre 2 y 2,5 puntos de producto interior bruto (PIB)).

El mismo comisario pidió por carta este jueves a los ministros de Industria de la UE que busquen una solución a los obstáculos y a las restricciones que algunos países, como Francia o Alemania, aplican a las exportaciones de material médico.

"Es crucial que el mercado único siga funcionando para poder abordar las necesidades vitales de los ciudadanos de la UE de manera coherente y en un espíritu de solidaridad", dijo Breton.

Breton también alertó del impacto de los controles en las fronteras sobre la distribución de bienes esenciales, como el equipamiento de protección médico tan necesario ahora para la mayoría de estados miembros y recordó que Bruselas ha pedido que se creen carriles rápidos para evitar ese problema.

"La gente arriesga su vida y cada minuto cuenta. Si la situación sigue así los transportistas no querrán llevar este tipo de suministros clave. Estoy muy preocupado por las constantes noticias de largas colas y tiempos de espera para los camiones que cruzan fronteras", señaló.

No parece que las directrices que los líderes de la Unión avalaron el pasado martes para coordinar los controles en las fronteras hayan ayudado de momento a resolver los problemas.

Esas directrices, elaboradas por Bruselas, precisan los controles que se pueden llevar a cabo en las fronteras internas de la UE, incluidos los sanitarios, y subrayan que los países deben "garantizar la cadena de suministro de productos esenciales, como medicamentos, equipamiento médico, alimentos perecederos y ganado".

Para evitar los bloqueos, se pide a los países que creen carriles prioritarios en los cruces de fronteras para el transporte de mercancías.

Los ministros de Industria celebraron este viernes una reunión, tras la cual advirtieron en un mensaje conjunto de que "cualquier fragmentación del mercado único complicaría aún más la libre circulación de bienes y distorsionaría las cadenas de suministro".

"Nuestro mercado interior es nuestro bien más precioso, es indispensable que funcione correctamente"

Presidenta de la Comisión Europea

"Me preocupan las largas colas y tiempos de espera para

los camiones que cruzan fronteras"

Comisario europeo del Mercado Interior