DONOSTIA. La red ciudadana Sare ha considerado una noticia "alentadora" que los presos comiencen a recuperar los permisos de salida y las visitas de locutorio y ha recordado que los hijos de los reclusos vascos "llevan dos meses sin ver a sus padres desde que se decretó la prohibición de las visitas penitenciarias".

En un comunicado, Sare se ha mostrado "a la espera" de ver cómo se aplica las nuevas medidas en los centros penitenciarios publicadas este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en el caso de los presos de ETA y de la política penitenciaria de dispersión, ya que "sigue vigente la prohibición de libre circulación para todos los residentes dentro del Estado".

Por ello, Sare ha denunciado, una vez más, la política de alejamiento y ha exigido el acercamiento de los presos a cárceles vascas. "En medio de esta situación de emergencia, estos familiares y niños tendrán que hacer largos viajes y atravesar varias provincias para poder ver a sus padres, añadiendo el riesgo de contagio del covid-19", ha indicado.

Sare ya había solicitado a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que "reconociera como tal la situación diferenciada que supone la política de alejamiento de los presos vascos y que realizara una propuesta que resolviera esta imposibilidad de movimiento de sus familiares ante el restablecimiento de las visitas".

"Desde el Gobierno español se ha manifestado públicamente que se han dado indicaciones para posibilitar que las madres pudieran acceder a regímenes de vida extrapenitenciarios, para garantizar la salud de ellas y de sus hijos, pero de estas indicaciones, una vez más, las presas vascas con hijos en prisión han quedado marginadas", ha denunciado.

Finalmente, ha hecho un llamamiento a la sociedad vasca para que "continúen prestando su apoyo a reivindicaciones que, como ésta, no son partidistas, sino que defienden los derechos humanos de las personas presas".