Unión del Pueblo Navarro tiene cónclave este domingo. Un congreso en el que elegirá entre revalidar a Javier Esparza como presidente de la formación, u optar por Sergio Sayas, actualmente diputado en el Congreso. Dos hombres con perfiles ideológicos similares, por lo que los afiliados deberán dirimir sus preferencias por la conexión que transmita cada candidato en una rivalidad que resultaría lógica y hasta saludable en un partido con aspiraciones alternativas de volver al poder, pero que viene sorprendentemente desprovista de diferencias ideológicas entre el vigente presidente y el aspirante. El primero, cerca de cumplir 50 años, vende solvencia. El segundo, a punto de cumplir 41, con muchos años de vida política en el partido esgrime ilusión. Esparza quita razones a la candidatura de Sayas: "Creo que no tocaba", dijo el miércoles en SER Navarra, después de que Sayas haya reconocido la inexistencia de diferencias ideológicas. Por lo tanto, la pugna está más ligada a cuestiones personales, narrativas y de funcionamiento. Y ahí Esparza ha intentado contrarrestar la oferta de Sayas con un yo también: también renovador, también ilusionado, también municipalista.

En un Congreso de este estilo, el aparato del partido cuenta a priori con una ventaja de salida en su red de apoyos, aunque la movilización también pueda venir determinada por cuestiones anímicas o emocionales más volubles, ligadas a la capacidad de transmisión de los respectivos candidatos, por otra parte sobradamente conocidos, que pueden también pesar en el resultado final. Lo que ha quedado claro en este proceso algo errático e interrumpido por la alerta vírica, es que el futuro de Navarra Suma a día de hoy no está asegurado ni con uno ni con el otro candidato. Dependerá de lo que vaya pasando en la legislatura, del panorama que dibujen las encuestas cuando las futuras elecciones forales se vayan acercando, sin olvidar la coyuntura política española en ese momento. Por lo que habrá que estar atentos a los movimientos futuros que puedan realizar los socios de UPN en la coalición, tanto el PP como Ciudadanos, si van detectando que la fórmula tiene visos de acabar en un desván.

reparto de papeles Javier Esparza, candidato a la reelección y portavoz de Navarra Suma, se presenta a esta elección con el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, importante activo, como vicepresidente de su candidatura, y con la actual secretaria general del partido, Yolanda Ibáñez, optando a revalidar el cargo.

Por su parte, en el equipo de Sergio Sayas están Raquel Garbayo, como aspirante a la vicepresidencia, y Maribel García Malo, a la secretaría general. Ambas son parlamentarias forales de Navarra Suma. Para este cónclave ambos candidatosa la presidencia han tratado de desempeñar el papel que les tocaba disputar, puesto que los Congresos también son la expresión de determinados estados de ánimo. Javier Esparza se ha mostrado seguro de su victoria. Sergio Sayas ha intentado jugar la baza del candidato outsider, la de la ilusión por un cambio, por más que sea de matices. A priori, atendiendo otros procesos de este estilo, no es una mala carta de salida para un partido al que además le pesan ya los años en la oposición. Pero no está nada claro que Sayas sea capaz de convencer que es el revulsivo exitoso, en un partido además de corte conservador.

Los Congresos de UPN no son hoy lo que un día fueron, cuando esta formación prácticamente daba por sentada su presidencia en el Gobierno de Navarra. Ese ciclo se rompió en 2015, y no va a ser sencillo recuperarlo, porque la realidad sociopolítica de Navarra está hoy lejos de mimetizarse con el proyecto que defienden tanto Esparza como Sayas. Por mucho que el Congreso haya dibujado un perfil bajo para evitar en lo posible cualquier indicio de colisión interna, no hay que desdeñar la trascendencia política de lo que ocurra hoy, por dos motivos. Primero, porque la votación a la presidencia de UPN, independientemente de lo que pueda ocurrir con Navarra Suma, no se puede desligar con el cartel electoral que pueda presentar UPN para intentar volver a presidir el Gobierno de Navarra. Y ni Esparza ni Sayas encarnan ahora mismo una garantía unívoca para sus bases. Tampoco es baladí el riesgo de que el partido pueda perder cohesión interna, por más que se intente minimizar dicho peligro. Uno de los aspectos más duros en política no es tanto litigar con los adversarios del resto de las formaciones. Eso va en la inercia del oficio. Seguramente lo más delicado y difícil, a veces lo más doloroso, aunque también vaya en el sueldo, es confrontar con los tuyos, con quienes se comparte un vínculo organizativo y a menudo personal. Donde entra en escena la cuestión de la lealtad debida o subjetiva. El acceso al poder está lleno de empinados escalones, de regates en corto y hasta de entradas inesperadas. Y los procesos internos, a menudo levantan ampollas. Lo cierto es que la formación fundada en su día por Jesús Aizpún se debate entre la necesidad de reafirmarse, tras 5 años fuera del Gobierno, y la inseguridad que genera la operación de Navarra Suma desde un punto de vista utilitario, aritmético y de marketing, aunque los males que atraviesa UPN vayan más allá de su estrategia comunicativa.

horarios y programa Será un Congreso marcado indefectiblemente por las medidas preventivas frente a la pandemia del coronavirus, lo que le hará perder buena parte del ambiente vivido en citas previas. El cónclave dará inicio a las 9 de la mañana en el Auditorio Baluarte, en Pamplona. A esa hora quedará constituida la mesa y, posteriormente se dará cuenta del informe de cuentas y actividad del partido. Además, se expondrán las ponencias sobre el funcionamiento del partido y sus líneas de actuación (estatutos, principios políticos y programa social). Alrededor de las 11.30 de la mañana votarán ambos candidatos. El presidente del partido será elegido en votación directa de los afiliados. Debido a la situación sanitaria y con el fin de evitar aglomeraciones, se han establecido puntos de votación en Pamplona (Baluarte), Tudela, Estella, Tafalla, Cáseda y Elizondo.

El resultado de las votaciones se conocerá a las 16 horas en el propio Baluarte. Sin duda, será el momento álgido de la jornada.