- El presidente de la Generalitat, Quim Torra, destacó ayer que su ejecutivo trabaja para que Catalunya se constituya en una "república" que él querría estructurar "de manera federal" y de forma descentralizada para dar voz al territorio.

Torra, acompañado del conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, presidió en Santa Coloma de Queralt (Tarragona) la firma de un convenio que mejorará el suministro de agua a nueve municipios de la comarca de la Conca de Barberà, con una población total de más de 4.000 habitantes.

Para el presidente catalán, "sería imperdonable" que, en el mundo marcado por la pandemia por la covid-19, el territorio "no fuera una de las prioridades esenciales" del Govern. En este sentido, enfatizó que su ejecutivo trabaja para que Catalunya "se constituya en un estado independiente, en una república catalana". "Y no veo otra manera de estructurarla que de manera federal, con total descentralización, dando la voz al territorio", remachó.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, urgió ayer a convocar elecciones en Catalunya para decir "basta" al "peor Govern desde la recuperación de la Generalitat", y aseguró que en estos comicios "o gana el PSC o habrá cuatro años de más de lo mismo". En este sentido, pidió convocar elecciones "antes de que termine el periodo de sesiones" del Parlament, este julio, para poder gozar de la "oportunidad" que tienen hoy vascos y gallegos.

Por su parte, la coordinadora general de Catalunya en Comú, Jéssica Albiach, animó ayer a "las izquierdas catalanistas" a poner por delante lo que las une y dejar de lado lo que las separa, pues defendió que "la unidad de las izquierdas es la única palanca de cambio disponible" para Catalunya. Albiach, que intervino en el consejo nacional de la formación dedicado a la crisis de la covid-19, celebrado de forma telemática, llamó a la unidad de estas "izquierdas catalanistas", sin citar a ningún partido en concreto, porque esta "es la única fórmula que puede permitir hacer algo distinto y que Catalunya avance". Debe dejarse atrás al Govern "fracturado" presidido por Quim Torra, "sin hoja de ruta" más allá de "la vía Torra-Puigdemont", y buscar "un programa compartido" que sirva de alternativa.