- El presidente de la Generalitat, Quim Torra, y su antecesor, Carles Puigdemont, mostraron su apoyo al presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, y al expresidente de la ANC Jordi Sànchez al cumplir ambos ayer 1.000 días de cárcel condenados por el 1-O. Torra dijo en un tuit que son 1.000 noches fuera de casa, de injusticia y de soñar con la libertad, y añadió: “1.000 noches para reafirmarnos en el camino de la República Catalana para que todo este sufrimiento no sea en vano”.

En otro tuit, Puigdemont les decía que tiene muy presentes las horas previas a sus detenciones, que tacha de arbitrarias: “Hemos recordado por qué luchamos y contra qué. La injusticia hace 1.000 días que dura pero no os han vencido. Ni os vencerán”.

Por su parte, el propio Sànchez, presidente de la Crida Nacional per la República, descartó una coalición entre JxCat y el PDeCAT para las próximas elecciones catalanas porque “comporta cuotas”. En una entrevista de Catalunya Ràdio, indicó que “lo que está sobre la mesa es presentarse todos en plena igualdad, y que sea la militancia del nuevo partido que decida” la dirección y las listas electorales. “No necesitamos herencias”, aunque dijo que en la nueva formación habrá miembros de Convergència porque confían en las personas. Sobre quién liderará el nuevo partido, afirmó que Puigdemont deberá “tener las primarias oportunas dentro de la formación que avalen su posición” para hacerlo.

Por otra parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, en una entrevista a La Vanguardia, consideró positivo que Puigdemont refuerce “el centroderecha” con el nuevo JxCat y le dio la “bienvenida” si acaba asumiendo las tesis de Esquerra de combinar confrontación por la independencia y gestión del día a día.

La portavoz del PDeCAT, Marc Solsona, advirtió de que el partido no acepta la doble militancia, por lo que deberán dejar la formación todos los que se sumen al nuevo partido que el 25 de julio constituirá Puigdemont, también él.

“Dentro del margen legal”. La jueza decana de Barcelona, Mercè Caso, valoró ayer que la propuesta de las juntas de tratamiento de las cárceles catalanas de clasificar en tercer grado penitenciario a los nueve líderes independentistas condenados por impulsar el 1-O está “dentro del margen legal perfectamente”. “Cuando se llega a un momento de cumplimiento suficiente de la condena, las juntas pueden hacer esta propuesta”, dijo sobre el acuerdo que las prisiones anunciaron la semana pasada. Calificó el procedimiento como una “situación de plena normalidad penitenciaria” y señaló que es un proceso habitual con el resto de internos.

“Considero positivo que Puigdemont refuerce el centroderecha con el nuevo JxCat”

Líder de ERC

“Si no puedes tener doble militancia y te vas a otro partido, debes darte de baja”

Portavoz del PDeCAT