- Un día después de la rueda de prensa de María Chivite valorando el primer año de gobierno del Ejecutivo de coalición, el portavoz parlamentario de Navarra Suma, Javier Esparza, ofreció su versión, diametralmente opuesta de la de la presidenta foral. Esparza, que citó a los medios en la sede de UPN, tras el Congreso de esta formación donde se debatió sobre la visibilidad de estas siglas, definió al Ejecutivo foral como “débil y sin liderazgo”. El líder conservador lamentó que “Navarra podría haber tenido un gobierno fuerte”, pero tiene “un Gobierno continuista con las políticas nacionalistas”, “sin seguridad en sí mismo” e inmóvil “para no molestar ni a sus socios ni al Gobierno en Madrid”.

En rueda de prensa el presidente de UPN calificó de “atípico” este primer año de legislatura, en el que diferenció dos fases: la previa y la posterior al coronavirus. En cualquier caso, rechazó la gestión de ambas.

En esta línea, contestó al análisis realizado el viernes por Chivite, sacando punta a su referencia de que había sido un “año de aprendizaje”, (Chivite habló también de un año “acelerador de transformaciones”) que para Esparza supone “una tremenda irresponsabilidad, que explica qué está pasando en Navarra”. “Al Gobierno se tiene que venir aprendido”, sentenció.

Tras repasar la génesis de este Gobierno, liderado por el PSN, integrado por Geroa Bai y Podemos, y apoyado por I-E, concluyó que “Chivite, con 11 escaños (de 50), se empeñó en ser presidenta de Navarra aunque eso supusiera gobernar en minoría y, por tanto, estar en debilidad permanente”, obviando que con los 9 escaños de Geroa Bai, los 2 de Podemos, y el de I-E, el Ejecutivo suma 23, y que sacó adelante los Presupuestos con 22 votos más las 7 abstenciones EH Bildu.

Esparza volvió a insistir en la idea de que Chivite ha renunciado a su programa electoral, además de reiterar sus críticas porque un gobierno con tantos socios se ha convertido en “una agencia de colocación” que ha engrosado los cargos hasta un coste de 24 millones más en esta legislatura pese a existir “otras necesidades prioritarias”.

La parte más reciente, con la aparición del coronavirus y la crisis sanitaria económica y social, ha hecho “más evidentes las carencias de Chivite y su gobierno”, que se ha visto “desarbolado y descoordinado”, y al que incluso la oposición “le ha tenido que marcar el paso” con iniciativas como las ayudas a los autónomos y a los ayuntamientos, criticó. Además, cargó contra Chivite por ser “incapaz de defender con firmeza en una negociación derechos y necesidades económicas de Navarra”.

Esparza subrayó el papel de Navarra Suma “apoyando en momentos importantes” durante la pandemia, y discrepó con la defensa del diálogo que hace Chivite: “Ella dialoga cuando quiere y con quien quiere”, porque “a nosotros se nos ha apartado y excluido”, hasta que “se ha visto obligada” a contar con ellos, advirtió.

“En lugar de un Gobierno fuerte, Navarra tiene uno continuista con el nacionalismo”

“María Chivite solo ha dialogado con nosotros cuando se ha visto obligada”

Portavoz de Navarra Suma