- La asociación Etxerat solicitó ayer que se hagan pruebas PCR a los presos, que se garantice la seguridad en las visitas familiares e íntimas y que se haga caso a las organizaciones internacionales -como la OMS o el Consejo de Europa- que abogan por dejar en libertad a los reclusos en tercer grado y a aquellos que son personas de riesgo a fin de evitar que las cárceles sean un foco de contagios por coronavirus. En una nota, Etxerat denuncia que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias decidió ayer suspender las comunicaciones íntimas, tanto familiares como de convivencia, en las cárceles de la CAV y seis comunidades autónomas más.

Tras conocer esta decisión, Etxerat asegura que “los familiares de los presos vascos y los propios presos” sufren “una gran carga emocional por la situación de inseguridad, nerviosismo, miedo e impotencia, derivada de la crisis sanitaria que, en las cárceles, se traduce en ahondar en el aislamiento”. Ante esta situación, Etxerat reclama, haciéndose “eco de la mayoritaria demanda social, desactivar con urgencia el alejamiento y activar las medidas que al principio de la pandemia recomendaron los organismos internacionales, como la libertad para aquellas personas que pueden acceder a terceros grados, y excarcelación de los presos gravemente enfermos y mayores de 65 por su condición de grupos de riesgo”.

Por último, Etxerat ve con buenos ojos el traspaso de competencias en sanidad penitenciaria al Gobierno de Navarra, lo que permitirá que los presos navarros puedan acceder a los servicios de la sanidad pública en su propia comunidad”, algo que, además, tiene que ir de la mano de un fin de alejamiento para que se pueda consumar el derecho.