El presidente de ERC, Oriol Junqueras, mantiene su apuesta por la unilateralidad en el caso de que el Estado español siga haciendo oídos sordos al grito por la independencia de Catalunya. El dirigente soberanista, actualmente prisionero en la cárcel de Lledoners (Barcelona) por el referéndum del 1-O, aboga por la desobediencia civil como forma de presión si España no acepta una nueva consulta. Así lo desgrana sus postulados políticos en un libro, titulado Tornarem a vèncer (I com ho farem) - Volveremos a vencer (Y como lo haremos- en el que, junto a la secretaria general Marta Rovira muestra cual es su hoja de ruta hacia la independencia catalana.Los dirigentes de ERC muestran la publicación como “un manual para ganar”, “una guía hacia la independencia”. La propuesta estratégica, elaborada a partir de los “aprendizajes” del 2017, estudia asimismo la necesidad de corregir las debilidades del independentismo en Catalunya -que durante los últimos tiempos viene perdiendo fuelle tras los momentos álgidos de hace tres años, con la celebración de la consulta- y como maximizar sus fortalezas. Conscientes de que aún y habiendo realizado diferentes exhibiciones de músculo, muchas de ellas en las últimas Diadas, “ni en una sola ocasión el independentismo ha superado el umbral del 50% de los votos en unas elecciones convencionales”, Junqueras y Rovira apelan a “luchar por conseguir más de la mitad de los votos de manera sostenida, repetidamente”.

“Sin eso (mayorías muy amplias), los estados ni siquiera abrirán la carpeta catalana”, inciden sobre el impacto del frente internacional que podría dar alas al soberanismo, pero que hasta la fecha, y especialmente en el ámbito europeo, se ha mostrado tibio para con las reclamaciones catalanas. Asimismo, plantean el diálogo como “imprescindible y estratégico”, ya que “en sí mismo, ya es un reconocimiento explícito a la existencia de un conflicto y de un sujeto político”.

Sabido de que el referéndum no es una posibilidad que España contemple, los dirigentes de ERC apuntan a prepararse “en otros escenarios, como la unilateralidad”, aunque hablar continuamente de ello “no hará un milagro”. “La unilateralidad es la capacidad de mantener la iniciativa política e imponer una agenda determinada a través de los hechos consumados”, inciden. De la misma forma, apelan a la desobediencia civil, “sea de manera puntual o en forma de movilización constante”, para que las instituciones catalanas también se alineen “con su pueblo”.

“Ni en una sola ocasión el independentismo ha superado el umbral del 50% de los votos en unas elecciones”

Presidente de ERC