- La brecha en el Gobierno de Madrid se ahonda día a día y cada vez son más evidentes las diferencias entre la presidenta Isabel Díaz Ayuso y Ciudadanos (Cs), el partido que con su apoyo permitió acceder al cargo a la dirigente popular.

Las restricciones dictaminadas por el Ministerio de Sanidad que dirige Salvador Illa han sido el detonante entre populares y la formación naranja. Mientras Ayuso ha optado por judicializar sus diferencias con el Gobierno de Pedro Sánchez y ha elevado un recurso ante la Audiencia Nacional -recurso admitido a trámite- , el vicepresidente madrileño Ignacio Aguado, también líder de Cs en Madrid, aseguraba ayer que "las restricciones salvan vidas".

Aguado, que ha permanecido en silencio en los últimos días, aprovechó ayer su cuenta de Twitter para lanzar un mensaje a los ciudadanos madrileños, un mensaje que, de entrada, difiere mucho de la posición que defiende Ayuso. El vicepresidente pidió "confianza y también respeto a las normas", ya que "las restricciones a la movilidad de hoy salvan vidas mañana", en referencia a las medidas de restricción de la movilidad pactadas en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que afectan a 10 municipios de la región.

"Las restricciones a la movilidad de hoy salvan vidas mañana. Vienen semanas difíciles. Hasta que tengamos una vacuna, te pido confianza y también respeto a las normas. Usa mascarilla. Quédate en casa si has dado positivo o eres contacto estrecho. Ya queda menos. Vamos Madrid", señalaba Aguado.

Hay que recordar que el pasado viernes, el mismo día que la presidenta de Cs Inés Arrimadas defendía la actuación de su partido en la comunidad, Alberto Reyero, consejero de Políticas Sociales, presentaba su dimisión en una carta pública dirigida a Ayuso donde le explicaba que se trataba de una decisión meditada. El exconsejero de Cs le recordaba a la presidenta que "la unidad entre las instituciones es el camino más acertado para vencer al virus" , al tiempo que le deseaba "mucha suerte y acierto". Asimismo, Reyero agradecía al vicepresidente Aguado que le hubiera dado la oportunidad de ser consejero.

Con la dimisión de Reyero fueron muchas las voces que pronosticaban una moción de censura a Ayuso, aunque Ignacio Aguado no parece decido a dar este paso. Ayer, en varios medios digitales de Madrid se apuntaba que crece el malestar de los diputados regionales de la formación naranja con la actuación de Ayuso. Incluso se aseguraba que más de tres diputados de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid estarían dispuestos a apoyar esta moción de censura y acabar con el mandato de la presidenta popular. Para llegar a la mayoría necesaria para el relevo, cifrada el 67, necesitarían que al menos tres de los 26 diputados naranjas abandonaran a PP y Vox y se pasaran al a la moción de censura.

Sin embargo, en una entrevista en La Sexta, el expresidente de Ciudadanos, Albert Rivera, veía poco recorrido a esta moción de censura. "La coalición entre el PP y Ciudadanos durará hasta que acabe la legislatura. Más allá de las turbulencias que provoca la pandemia, creo que en Madrid habrá Gobierno. Otra cosa es que el PSOE intente de manera permanente plantear una moción de censura", aseguraba.

Mientras, en una entrevista concedida a ABC, la presidenta Ayuso señalaba que el plan que tenía Madrid era "detectar al 1 por ciento que va contagiando" para que el "99 por ciento salga a la calle", cuestión que, aseguraba, "se vio interrumpida por la intervención del Gobierno central".

En respuesta a esta afirmación, el portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo, pidió a Ayuso que la "dignidad de la persona" prime en "cada decisión y cada afirmación" y le recordó que el 1 por ciento de Madrid "son 66.000 personas".

En la misma línea que el portavoz socialista, la líder de Más Madrid, Mónica García, respondía a Ayuso que 66.000 madrileños -el 1 % de los habitantes de la comunidad- no tienen que "pagar con su salud la incompetencia y negligencia del Gobierno autonómico".