- El Senado rechazó ayer un nuevo intento de la derecha política con representación en Navarra -UPN y PP- por apropiarse de las instituciones, votando en contra de una moción de los populares en la que pedían un pacto constitucional y en la que terminaron acusando al PSOE de traicionar la Carta Magna. Y, por enésima vez, el regionalismo de UPN se mimetizó a la perfección con el centralismo y el espíritu de apropiación de instituciones del PP de Casado.

Alberto Catalán, senador de UPN, consideró “incomprensible, inadmisible e irresponsable” el “silencio cómplice” del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, cuando ministros de su Ejecutivo “desprecian la Constitución, atacan la Jefatura del Estado, al poder judicial y a las Fuerzas de Seguridad del Estado”.

En un discurso de línea dura, Catalán acusó al PSOE de blanquear a los filoetarras y de hacer cesiones al secesionismo por “conseguir sus votos y mantenerse en el poder”.

“Que la extrema izquierda y el independentismo defenestra la Constitución española no es ninguna novedad”, insistió Catalán. “Lo preocupante y grave, en estos momentos, es que los que atacan y desprecian la Constitución son partidos que están en el Gobierno y quienes lo sustentan”, subrayó.

Palabras que incluso fueron más allá que las de la propia senadora popular, la navarra Amelia Salanueva, que defendió la Transición y acusó al PSOE -partido que participó en la redacción de la Constitución- y Podemos, socios en el Gobierno de España , de “atacar” y “posicionarse en contra” de las instituciones del Estado.

“A pesar de los obstáculos y momentos duros, como ha sido, entre otros, el terrorismo de ETA, la Transición propició el periodo más largo de paz, prosperidad y convivencia en nuestro país”, defendió Salanueva, quien lamentó una crisis institucional “por los ataques a las instituciones del Estado que se están produciendo por acción o por omisión del actual Gobierno de España”.

Tras citar como ejemplo de estos ataques al poder judicial y a la jefatura del Estado, Salanueva añadió que el Gobierno “no duda en deteriorar nuestra democracia con el acercamiento a Navarra y País Vasco de presos de ETA no arrepentidos o con la cesión de competencias para conseguir expulsar de ambas comunidades a Policía y Guardia Civil, todo a cambio de apoyo parlamentario”. Una afirmación que hizo sin tener en cuenta que fue la derecha la que en en 1994 abogaba por el repliegue de la Guardia Civil en favor de la Policía Foral.

Por último, consideró que los pactos con EH Bildu “lo único que buscan es romper la reconciliación, convivencia y concordia alcanzadas durante la transición”, y sostiene que no se puede permitir que marquen el relato.

“Lo preocupante es que son los partidos de Gobierno los que atacan la Constitución”

Senador de UPN

“El Gobierno no duda en acercar presos o echar a la Guardia Civil para tener apoyo político”

Senadora del PP