- Estudios y encuestas recientes han mostrado el escaso conocimiento entre las nuevas generaciones de la historia de la violencia en las últimas décadas y la ignorancia, entre otras cuestiones, de la figura de Miguel Ángel Blanco o del cese de la actividad armada de ETA. Esta problemática preocupa sobremanera a las instituciones vascas y, en ese sentido, el Gobierno de la CAV ha optado por enfocar hacia los jóvenes el Día de la Memoria de este año (que se celebra el próximo martes), con el objetivo de que conozcan y no olviden el pasado, desde un ejercicio de memoria “amplio para poder seguir construyendo” la convivencia.

Así lo dio a conocer ayer la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, que defendió las políticas de memoria como un “instrumento de cohesión” en lugar de un “arma arrojadiza”. La fecha llega este año en un momento en el que el relato está más presente que nunca en la sociedad vasca, lo que se evidencia en el aluvión de series, documentales o libros sobre el conflicto vasco que se han estrenado en las últimas semanas. En este contexto, cobra importancia la necesidad de ir “sensibilizando y compartiendo un pasado que parece que no es conocido por todos nuestros jóvenes”, según dijo Artolazabal.

“Hay que transmitir a nuestros jóvenes esa memoria amplia que debemos conocer todos para no olvidar”, insistió la consejera durante la presentación ayer de este Día de la Memoria 2020, que contó con la presencia del nuevo viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, José Antonio Rodríguez Ranz; y de la directora del Instituto de la Memoria, Convivencia y Derechos Humanos-Gogora, Aintzane Ezenarro. Así, esta jornada se conmemorará el próximo día 10 en un acto en la sede de Gogora en el que estará presente el lehendakari, Iñigo Urkullu, y que tendrá como lema Atzera begiratu aurrera jarraitzeko. Mirar hacia atrás para seguir adelante.

Cree el Ejecutivo autonómico que hacer retrospectiva sobre lo ocurrido en las últimas décadas es indispensable para poder consolidar una sociedad en paz. “Mirar hacia atrás servirá para asentar una Euskadi más justa, más humana, más sostenible; y construida sobre los pilares de la dignidad de la persona y el respeto”.