- El departamento de Derechos Sociales dio pie el miércoles a uno de los debates más dinámicos en lo que va de semana. Es un departamento amplio, con una buena consignación presupuestaria, y que abarca áreas tan sensibles como las coberturas sociales, la cooperación exterior o el empleo desde que el Gobierno del cambio, en 2015, vinculó las políticas activas de empleo al ámbito de lo social, y no tanto del económico. Pues bien, en todas ellas hubo choques entre el bloque progresista -que consiguió sacar adelante sus 36 enmiendas de las más de 80 que se debatieron, por un total de 1,7 millones de euros- y Navarra Suma, que defendió a capa y espada la herencia social que dejó en 2015 y contestó en todas las áreas.

El debate fue diferente a los anteriores, porque hubo mucho movimiento en los portavoces. Y el primer gran encontronazo se produjo entre Nuria Medina (PSN) y Marta Álvarez (Navarra Suma). Álvarez, que representa la línea dura de UPN dentro de la coalición de derechas, reprochó una y otra vez que son unos Presupuestos escasos que no invierten lo suficiente en atención a personas dependientes y con discapacidad. “Échenle agallas y digan que no invierten lo suficiente porque no son prioridades, no le echen siempre la culpa a UPN”, lanzó la parlamentaria de la derecha, en un reto que recogió Medina. “Usted siempre encuentra la forma más grosera de decir las cosas”, reprochó, para recordar que “los Presupuestos no tienen recortes”, sino que consignan más de 250 millones más. Hasta el punto de que achacó la obsesión de Álvarez a “un duelo patológico fruto de no haber superado, aunque ha pasado un año y cuatro meses, haber quedado fuera del Gobierno”.

El empleo también fue motivo de disputa. Maribel García Malo (Navarra Suma), sin duda con otras formas que Álvarez -algo que agradecieron el resto de portavoes-, criticó la falta de ambición para sacar adelante planes de empleo. Materia en la que, a juicio de Mikel Buil (Podemos) y Patricia Perales (EH Bildu), la derecha no puede dar ninguna lección. “Yo en Cuba y en Venezuela no he estado, pero en las colas del hambre que usted generó sí”, respondió Buil. “La reforma laboral que ustedes apoyaron tuvo un efecto en el Estado: cinco millones de parados”, apuntó Perales.

300.000 € para atención al menor. Se trata de un refuerzo para convocatorias de ayudas para atención al menor. Contó con el voto en contra de Navarra Suma.

200.000 € para programas de conciliación. Subvención pensada para entidades locales para programas de conciliación, que también generó un debate entre Medina y Álvarez.

300.000 € para EPI en residencias. Se refuerza la adquisición de equipos de protección individual (EPI) en las propias residencias, y no mediante la Agencia Navarra de la Autonomía.

100.000 € para equipos de residencias. Para la compra de material en residencias.