- El presidente del PP, Pablo Casado, volvió a utilizar ayer la fase de vacunación como munición política contra el Gobierno español y exigió al Ejecutivo que coordine esta campaña contra la covid-19 y que no se esconda en las comunidades autónomas, y le reclamó “menos propaganda y más eficacia”.

“No hay un solo país de Europa en que el Gobierno se esté ocultando en administraciones regionales”, dijo Casado en Madrid durante su visita a una exposición sobre Gregorio Ordóñez.

El líder popular aseguró que el presidente Pedro Sánchez debe liderar “de una vez” la pandemia. “Si se tiene que contratar más personal sanitario, que se haga, y si el personal médico del Ejército pueda ayudar, que lo haga, pero sobre todo que el Gobierno lidere”, como están haciendo otros ejecutivos europeos.

Recalcó que esa coordinación no puede consistir solo en “poner pegatinas en casas” sino en planificar que la vacuna llegue “a todo el mundo. Si el Gobierno hacía propaganda con la llegada de la vacuna, ahora no puede desentenderse en las comunidades autónomas a la hora de administrarla”, señaló Casado.

Además de “más eficacia y menos propaganda”, Casado pidió al Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez que deje de “hacer campaña a costa del Ministerio de Sanidad”, sobre todo cuando este departamento tiene, a su juicio, una gestión “terrible”, con casi 80.000 fallecidos -segun Casado, ya que oficialmente son algo más de 50.000 muertos- por coronavirus y a punto de alcanzar los dos millones de contagiados por este virus. “Illa no tiene nada de lo que presumir pero sí tiene una responsabilidad que cumplir y es que la vacuna llegue a todos cuanto antes”, concluyó.

Alternativa. La ministra de Defensa, Margarita Robles, expresó ayer su disposición a que las Fuerzas Armadas puedan participar, si así lo piden las autoridades sanitarias, en el proceso de vacunación contra el coronavirus. Explicó que el Ejército puede ayudar logísticamente al transporte de vacunas y subrayó que el Ministerio de Defensa tiene “disponibilidad plena” para todo aquello que le pidan las autoridades sanitarias. Al contrario de lo que hicieron cuando los rastreadores militares se pusieron a disposición de las autonomías, ninguna comunidad ha pedido ayuda para este proceso de vacunación.