- La Comisión Europea (CE) espera que el 70% de la población adulta del conjunto de sus países miembro esté vacunada contra la covid-19 “para el verano”, tras una primera fase hasta marzo en la que los Estados miembro deberían haber administrado las dosis “al menos” al 80% de los mayores de 80 años y de los profesionales sanitarios.

“Es complicado, pero alcanzable”, dijo ayer en rueda de prensa la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, al presentar una serie de recomendaciones del Ejecutivo comunitario sobre vacunación.

El vicepresidente de la Comisión Margaritis Schinas señaló que para ello Bruselas intentará que los laboratorios aumenten la producción de dosis y subrayó que la vacunación “no es una carrera entre países, sino contra el tiempo”.

El Ejecutivo comunitario también pidió a los Veintisiete que se doten de “un enfoque común que permita que los certificados de vacunación interoperables se utilicen rápidamente dentro de la UE” y evitó llamarlo pasaporte.

La propuesta comunitaria llega dos días antes de que los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete celebren una conferencia para reforzar su cooperación en la lucha contra la pandemia y tras la petición de algunos Estados miembros, como Grecia, de crear una cartilla de vacunación para facilitar los viajes dentro de la Unión Europea.

El certificado que propone la Comisión está enfocado a “garantizar el seguimiento médico adecuado, así como el control de posibles efectos adversos”, agregó la comisaria, que dejó la puerta abierta a que una eventual cartilla europea de vacunación contra la covid-19 pueda emplearse también para desplazarse entre países. “Aunque es prematuro considerar el uso de certificados de vacunas para otros fines que no sean la protección de la salud, un enfoque de la UE puede facilitar otras aplicaciones transfronterizas de tales certificados en el futuro”, dijo Kyriakides.

La Comisión Europea (CE) pidió ayer a los Estados miembro ser concretos al elaborar los planes nacionales que deben enviar a Bruselas para recibir los fondos comunitarios de recuperación tras la pandemia y precisar los objetivos que pretenden conseguir con ese dinero.

El vicepresidente económico de la CE, Valdis Dombrovskis, lamentó que los planes que se han presentado hasta el momento necesitan “algo más de trabajo para concretar qué acciones justificarían los desembolsos”. El político letón se expresó en ese sentido durante la rueda de prensa posterior a la videoconferencia de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) celebrada ayer.

Dombrovskis insistió en que para el Ejecutivo comunitario “es importante definir esas metas y objetivos de manera precisa para evitar cualquier discusión más adelante sobre si los desembolsos se deben hacer o no”.

Añadió que también hay requisitos legales que obligan a establecer mecanismos de control para asegurar que el dinero se gasta de acuerdo con los objetivos del fondo de recuperación.

Los titulares económicos abordaron en su reunión la implementación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, el principal pilar del fondo de recuperación europeo, que contará con 672.500 millones de euros.

A España le corresponden 69.528 millones de euros en transferencias a fondo perdido y podría solicitar unos 85.000 millones más en créditos. Para acceder a esas ayudas, los Gobiernos tienen que presentar a la Comisión planes nacionales de inversión y reformas que deben contener las recomendaciones económicas que Bruselas les hace cada año, ceñirse a prioridades comunes como la transición digital y ecológica, y ayudar a impulsar el crecimiento. Los desembolsos dependerán de que se respeten las metas y el calendario pactado con Bruselas.

5%

La UE pidió a los estados analizar al menos uno de cada 20 positivos para tener control sobre las cepas.