La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, Santos Induráin, ha afirmado que no cree que "un 11 de febrero tenga sentido estar hablando de los Sanfermines" y ha considerado que "no conviene abrir o reabrir un debate que a día de hoy es estéril", después de la polémica abierta por unas declaraciones de Chivite que el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha utilizado para hacer campaña pro fiestas.

"Entendiendo que hay expectativas individuales y colectivas, también muchos factores económicos en juego, y que la planificación es importante, pero no conviene abrir o reabrir un debate que a día de hoy es estéril. No creo que un 11 de febrero tenga sentido estar hablando de los Sanfermines, sencillamente no toca", ha apuntado Induráin.

En respuesta a una pregunta de Podemos en el pleno del Parlamento foral, la consejera ha afirmado que entiende que cuestiones como las fiestas de San Fermín o la Semana Santa "están en la calle", pero ha destacado que a ella como responsable del Departamento de Salud le toca "poner sobre la mesa una doble cautela y hablar desde un punto de vista sanitario y de responsabilidad institucional".

Según ha expuesto, "la primera cautela tiene que ver con lo meramente competencial" y ha afirmado que no cree que desde el Parlamento "deba entrar a quien corresponde o no suspender o modificar fiestas patronales, celebraciones particulares o celebraciones religiosas; o meternos en dinámicas mediáticas".

"Tampoco creo que me toque valorar intereses económicos que están detrás de estos debates", ha indicado Induráin, para remarcar que "nosotros desde Salud sólo debemos hablar desde un punto de vista estrictamente técnico basándonos en la evidencia científica y la experiencia adquirida". "Desde esta visión, sólo nos queda evaluar prospectivamente una serie de parámetros", ha agregado.

En este sentido, ha subrayado que "obviamente las coyunturas pueden cambiar, pero también hay que tener en cuenta las experiencias vividas y aprender unos y otros de los errores del pasado". "Los datos hablan por sí solos, llegamos a finales de junio con cero casos y los hospitales casi vacíos y acabamos el verano con las UCI camino de 60 pacientes. Entre un momento y otro además de otros factores, estuvieron las fechas de los anteriores Sanfermines y toda la secuela de las no fiestas patronales, un término que resultó contraproducente y que no deberíamos resucitar", ha aseverado.

Ha recordado, además, que "superada la segunda ola nos asomamos a las fechas de Navidad con unos indicadores que habían mejorado", pero "salimos de ellas con más de 200 casos y las UCI y hospitales de nuevo en situación de notable presión". En estos momentos, ha subrayado, "con un gran esfuerzo colectivo" la situación "se está revirtiendo desde un punto de vista epidemiológico y asistencial".

Por todo esto, y aunque "es pronto imaginarnos escenarios a medio plazo y calibrar efectos como los de las vacunas", la consejera de Salud ha remarcado que "es evidente que este tipo de celebraciones colectivas que implican una gran afluencia de personas son situaciones que pueden ser propicias para la transmisión del virus".

Por su parte, el parlamentario de Podemos Mikel Buil ha afirmado que no le sorprende la respuesta de la consejera, dado que "hemos vivido la experiencia, la hemos sufrido, nos hemos escandalizado con esas no fiestas y la proliferación del virus".

Y ha afirmado que desde la formación morada "no vamos a permitir y vamos a denunciar constantemente que se pretenda generar esa expectativa y volver a este círculo vicioso que algunos grupos políticos incentivan y con ello incentivan contagios, muertes y también problemas económicos de primer orden que vienen siendo el yugo de muchísimos autónomos y pequeños comercios".