El pleno del Parlamento ha sido escenario de un nuevo encontronazo entre el Gobierno y Navarra Suma. Esta vez, a cuenta de las preguntas de control que pueden formular al Ejecutivo los grupos que los sustentan, y que la derecha califica de autobombo.

Pero lo de menos ha sido la pregunta, porque el parlamentario Juan Luis Sánchez de Muniáin ha aprovechado su intervención para desarrollar una especie de monólogo en el que ha intercalado chascarrillos de su etapa escolar con pretendidas gracietas que han dejado bastante sorprendidos a los parlamentarios.

Todo, para terminar abogando por el repliegue de derechos de parte de los grupos del Parlamento, a los que Sánchez de Muniáin niega la capacidad de controlar al Gobierno. "Lo que hacen es una empalagosa teatralización, ¿no les da vergüenza, a nuestra edad y en el Parlamento?", ha cuestionado.

"La verdad es que se descalifican ustedes mismos con sus propias intervenciones", ha arrancado María Chivite, ojiplática ante lo que ha calificado como una "lamentable intervención". "Tienen, además, un tic escasamente democrático. No me ha quedado claro, ¿quieren callar bocas?", ha preguntado la presidenta, que ha dicho que el pleno no es una "chufla de aplaudidores", sino un espacio paralelo al Gobierno que tiene sus propias funciones.

"Viven en una caverna oscura y no les llega la luz, mírense a sí mismos", ha pedido la presidenta a la derecha. Quizá por eso el siguiente en intervenir, que ha sido el parlamentario Jorge Aguirre (PSN), ha celebrado que se haya terminado la función de "club de la comedia" de Navarra Suma.