El caso de Patxi Zamora acumula cada vez más voces que denuncian la injusticia de su despido. Este lunes, fueron los grupos del Parlamento los que mandaron un mensaje de apoyo al periodista, portavoz de Kontuz y auxiliar de vuelo, despedido tras 31 años de trabajo en Iberia por que la Guardia Civil le retiró, arbitrariamente, la tarjeta aeroportuaria necesaria para trabajar.

El caso ha dado un giro de 180 grados desde que la semana pasada el Gobierno de España reconoció que los motivos de su despido fueron puramente ideológicos, motivados por su militancia política. En una respuesta a una pregunta formulada por el diputado Íñigo Barandiaran (PNV), el Ejecutivo central reconoce que en la retirada de su acreditación pesó que formó parte de las listas de Acción Nacionalista Vasca (ANV) en las elecciones municipales de 2007. Es decir, que el Gobierno reconoce que su despido, que se produjo en enero de 2018 (con el PP en el poder) y derivado de la decisión de la Guardia Civil, fue por sus ideas políticas. Algo totalmente contrario tanto a la Constitución además de ser un atropello democrático a los derechos más elementales.

Esta mañana, los grupos del Parlamento han mandado su apoyo a Zamora. Adolfo Araiz (EH Bildu) ha dicho que se trata de un “claro caso de persecución política”. “Se le han perseguido por sus ideas y se le ha privado de su puesto de trabajo por cuestiones ideológicas. Es un escándalo democrático que el Estado debería corregir de oficio. Debería reponer todos sus derechos y reconocerle el daño causado”, ha apuntado Araiz, que por lo demás ha dicho que la lista de Zamora, al Ayuntamiento de Zizur, no fue ilegalizada.

Desde Geroa Bai, Uxue Barkos ha subrayado la gravedad de que se trate de un despido “ideológico”. “Es inaceptable”, ha dicho, con la esperanza de que Zamora reciba también el respaldo “de las instituciones navarras”. De momento, el senador autonómico por Navarra, Koldo Martínez (Geroa Bai) va a preguntar en la Cámara Alta si el despido de Zamora se debe a sus trabajos de investigación y denuncia de la desaparición de Caja Navarra.

Algo que sigue sin perdonarle Navarra Suma. “Es una de las personas que más intentó llevar a alguien de UPN ante la justicia, y no lo consiguió”, ha arrancado Carlos Pérez-Nievas, que a continuación ha enmarcado el debate en un tema “jurídico”. “Es un ciudadano que si cree que ha sido despedido por su ideología tiene derecho a acudir a los tribunales”, ha cerrado.

Más sorprendente fue la respuesta del PSN, que no quiso valorar el episodio. Es el Gobierno de Sánchez quien ha reconocido que el despido de Zamora fue ideológico, pero el atropello se produjo en tiempos de Rajoy. Ramón Alzórriz, portavoz socialista, no hizo declaraciones sobre el tema. Repreguntado, contestó que simplemente no ha seguido el tema.

La respuesta del Gobierno de España ha reactivado tanto la vía política, con iniciativas en las Cámaras y en Europa, como la vía judicial, en la que ya están trabajando los abogados de Zamora.