El preso navarro de ETA Juan Mari Etxabarri Garro ha quedado este lunes en libertad tras 23 años en la cárcel. En la actualidad, Etxabarri cumplía condena en la cárcel de Sevilla II. Vecino de la Rochapea, llevaba desde 1998 en prisión. En 2013 fue uno de los presos vascos que llevaron a cabo una huelga de hambre, en su caso de 31 días, contra las condiciones carcelarias que sufrían en la cárcel sevillana, especialmente por la falta de asistencia sanitaria. Etxabarri, quien tuvo que ser ingresado de urgencia en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla con una neumonía que le provocó un coágulo en el pulmón, perdió más de quince kilos, al igual que Iker Agirre, Gurutz Agirresarobe, Juan Mari Etxebarri, Txus Goikoetxea, Juan Lorenzo Lasa y Roberto Lebrero.

Etxebarri fue detenido en la Rochapea el 27 de marzo de 1998 junto con Iñaki Armendariz y Jesus Mari Gómez Ezkerro y durante largo tiempo estuvo sometido a un régimen cercano al aislamiento, pasando 22 de las 24 horas del día en la celda y sin posibilidad de hacer ninguna actividad. Tuvo que dejar los estudios por las restricciones continuas de comunicación. En 1999 fue elegido concejal en Pamplona por Euskal Herritarrok y trasladado al Pleno de constitución del Ayuntamiento.